Diccionario para una pandemia Tomo VI-III

CONVENIENTE, queridísimos, empezar esta entrega con una serie de preguntas previas, para recordar de dónde venimos y a dónde vamos.

¿Hemos pensado que llevamos un año de confinamiento más o menos larvado?

¿Hemos pensado que nos hemos acostumbrado a vivir sin libertad?

¿Reparamos acaso que el parlamento está cerrado y que cuando se abre de vez en cuanto, solo vemos un escenario lleno de frivolidad y alboroto?

¿Hemos captado el tremendo mal que han causado Illa (el de las mascarillas y vacunillas) y el disoluto Simón?

¿Nos estamos convirtiendo en un verdadero rebaño?

¿Si ahora nos dicen que ha dimitido el general Berenguer y que el Rey ha encomendado el gobierno al almirante Aznar, se extrañaría alguien?

¿De qué Seminario celebramos el día antier?

¿Hay diputados católicos?

Lo cierto es que el panorama se parece cada vez más a la ONCE, cada día sale un número.

Ahí quedó.

10) Toque de queda

El eufemismo que utilizaba el gobierno filocomunista, ese de "limitación de la movilidad nocturna", ha caído en desuso y ya todo el mundo en general, utiliza el término siniestro de "toque de queda", tan propio de dictaduras y de anuncios cercenadores de las libertades.

Lo peor es que tienen razón quienes han conseguido implantarlo, todos contentos, las gentes en casa, las calles vacías y oscuras, todo vacío en la eterna noche.

11) Educación, Ciencia y Universidad

Debían de servir de frontispicio, a gran ministerio que sirviera de revulsivo a tres conceptos olvidados hoy en día.

Porque a ver. ¿qué fue de Celaá, señoritinga de Neguri y déspota ejerciente?

¿En qué planeta habita el astronauta?

¿Qué fue del denominado ministro de universidades? ¿Recordamos algo de él, además de su aspecto facial, idéntico a un contable de Mongolia?

Nadie debe de escandalizarse por lo que digo de este señor ministro, también el gran Iniesta tenía cara de quinto antiguo y era un fenómeno, el denominado ministro, es un desastre sin paliativos.

12) Sostenible y transversal

Leo que "la sostenibilidad se consolida con eje transversal del negocio de las empresas".

Lo malo de esta jerga es que no la ha utilizado cualquier podemita o comunista circulante. ¡Qué va! Es un concepto que marca la "hora de ruta" de un denominado "Estudio Multisectorial sobre el Estado de la Responsabilidad Corporativa de la Gran Empresa en España" (sic)

Para mayor cosa, el engendro lo ha elaborado el denominado Club de Excelencia en Sostenibilidad, como vemos, el número de vividores supera al número de tontos que por estos páramos son legión, luego dirán que el pescado es caro.

13) Hacer un Rajoy

Don Manuel Felipe me apunta con oportunidad la expresión mencionada, que esta semana pasada ha alcanzado los honores de muy destacada.

Los que la utilizan, se refieren a las traiciones que pueden realizar los políticos para alcanzar sus objetivos electorales, tal como le sucedió al jenizaro de la tribu murciana o al de Castilla y León.

Menos mal que doña Isabel Diaz Ayuso estuvo más hábil y despierta que estos señores y puso pie en pared, por utilizar las palabras de mi ilustre compañero de la gloriosa promoción del 66 del añorado colegio de San Felipe Neri (Marianistas). ¡O témpora o mores!

14) Hacer un Tamayazo

Otra expresión en boga que también debo a don Manuel Felipe, se utiliza en memoria de un ilustre diputado de ese apellido, de la asamblea de Madrid, que en una célebre moción de censura tomó las de Villadiego para sorpresa de unos y alivios de otros.

Como muy bien dice mi ilustre amigo "tomaría las de Villadiego y algo más", eso seguro.

15) Mujeres Sangrantes

Desde luego, son ganas de marear la perdiz terminológica, al referirse al ciclo mensual de la mujer, que se prepara para un posible embarazo, si esto no ocurre, el útero, se desprende de su recubrimiento originando el sangrado.

Algo tan normal y fisiológico es esgrimido por las nuevas detentadoras de los derechos femeninos para introducir el concepto de "mujer sangrante", que recuerda esclavitudes y sufrimientos.

Vemos pues que la majadería no tiene límites y que tiene numerosísimos epígonos, la cosa es que no se sabe que inventar y el panorama queda entre la cutrez y la cursilería.

16) Expertitud

No sé si ya hice mención al término inventado por la ilustre filóloga y destacada constitucionalista doña Carmen Calvo.

La ilustre egabrense (ventajas del origen latino aplicado a los nacidos en Cabra, provincia y diócesis de Córdoba), se inventó esta palabra al hablar del disoluto Simón, el vocablo no existe en el diccionario de la madre Academia, extremo que a la señora Calvo le importa un ardite.

Según doña Carmen, el disoluto Simón ocupa el cargo que ocupa en "razón de su expertitud". En fin, lo malo es que hay que recordar Simón fue nombrado para ese cargo por una ministra del partido popular, en concreto, por doña Ana Mato, de infeliz recordación.

Como vemos hay más gentes incapaces que en el comedor de Harry Potter.

Que no le falte agua al elefante.