Diccionario para una pandemia (Tomo XXVII-II)

No podía imaginarme que la borriquería pudiera instalarse con profusión en el ámbito universitario. Ya sé que la Universidad es en la actualidad un ente vano, desprovisto del criterio rector que antaño tuvo. La Universidad tiene el riesgo cierto de convertirse en refugio de futuros desempleados y sus dirigentes, en tropa asilvestrada y sin formación. Viene esto a cuento porque leo con estupor que el señor Rivero (don Ricardo), a la sazón rector de la Universidad de Salamanca, hace unas declaraciones al rotativo La Gaceta en la que muestra su contrariedad porque Cádiz haya sido elegida como sede del IX Congreso Internacional de la Lengua Española en lugar de la ciudad charra. El señor rector opina que la decisión se debe “a una decisión puramente política”. El señor rector no se queda solo en desmerecer a Cádiz como sede, sino que, en su atolondrada cogitación, le acompaña el señor García Corbayo (don Carlos), monterilla de la ciudad del Tormes, quien también se muestra escocido por la elección gaditana. Don Carlos se muestra lírico para expresar su contrariedad y afirma el hombre sin despeinarse, que “Salamanca es el corazón de la industria del español (sic) y nuestra causa es una causa de país” (sic). Tanto el señor rector como el monterilla, quieren hacer gala de sus dotes proféticas al afirmar que “esta designación frustra la posibilidad de que en 2025 pueda celebrarse este Congreso en España, dado el carácter rotatorio” (sic). Olvidan ambos próceres helmánticos, que la designación de Cádiz se ha debido a que Lima, ciudad elegida en principio, no estaba para muchos congresos después de los tiberios allí acaecidos a consecuencia del autogolpe de estado fallido protagonizado por el atrabiliario ex presidente, camarada Castillo, que tantos entusiasmos despertaba en el denominado ‘gobierno de España’. En fin, que de actualidad queda eso de “que lo que la naturaleza no da, no lo prestan en Salamanca”. Lo que digo, estas dos criaturas suman uno y uno y le salen decimales. Pues eso.

Es muy de admirar la ola de sincorbatismo que nos invade. Todo aquel que se precie, arrumba la corbata y aparece en público y en privado sin la elegante prenda. El sincorbatismo anida no sólo en las élites denominadas ‘progresistas’, sino también hasta en las élites más próximas a la reacción y a la carcundia. El sincorbatismo no es el elegante que se solía utilizar en Sanlúcar de Barrameda con el botón del cuello de la camisa abrochado, sino el despechugado y zafio propio de la finalización de las noches de crápula y juerguecillas. En fin, son cosas de la moda, o al menos eso espero y no el nuevo ‘signo de los tiempos’ como soler se decía en los años de plomo del post concilio.

Otra cosa que es admirable de ver, ‘mirabile dictu’, nos enseñaban en mi glorioso bachillerato de letras, es la permanente mención a “jueces conservadores y progresistas”, bandos al parecer enfrentados en la lucha por el control del poder judicial, apoyados los bandos ora por el denominado ‘gobierno de España’, ya por la denominada ‘oposición’. La verdad es que me desconcierta tales calificativos referidos a quienes deben administrar justicia. Miedo me da si el calificativo sea verdadera conducta. ¿Os imagináis, inteligentes lectores, que si al acudir a un médico preguntáramos si el galeno es ‘conservador o progresista’ a la hora de tratarnos una faringitis? Vamos a dejarlos ahí, que hoy comienza el año.

Que el fin de los tiempos está cerca, no me canso de repetirlo, es ejemplo esta noticia que extraigo del Diario (de Cádiz, naturalmente), en su edición del día 21 de diciembre próximo pasado, en su página 41: “Renfe permitirá viajar a perros de hasta 40 kg en el Ave de Málaga a Madrid”. Es decir, a partir de ahora nos podemos encontrar en tales trayectos a animalitos como un pastor alemán (32 kg), o un Husky siberiano (27 kg) o un Labrador retriever (36 kg), o un buldog (23 kg) o un Pomerania (3,5 kg), o un Golden Retrevier (34 kg), en fin, todas las variedades de cannis vulgaris. Pues nada, muy buen viaje a Málaga o a Madrid.

El 19 de diciembre próximo pasado encuentro en el ABC.es, esta sensacional noticia que no me resisto a transcribir; “Un presunto viajero en el tiempo del año 3002 asegura que pasara ‘algo grave’ este miércoles 21 de diciembre”. La noticia añade que el tal viajero no es Marty McFly, sino un tiktoker llamado Loka 77, que se declara “gente del futuro” y que dice venir desde el año 3002.

El diario dinástico añade que el crono navegante predice, por ejemplo, que en 2031 habrá una nueva guerra civil en Estados Unidos que puede cambiar el destino del mundo, que se desencadenara otra pandemia o que incluso tiene “evidencias fotográficas” del estallido de una Tercera Guerra Mundial. Lo peor de todo esto es que Loka77 puede votar sin ningún problema.

El lenguaje de los profesionales del balompié es cada día más enrevesado y diríamos que ‘barroco’. Veamos si no estas declaraciones de un entrenador, de cuyo nombre no quiero acordarme, por si me ayudáis a desentrañar el arcano: “Vamos a intentar trabajar por encontrar algo que nos ayude”. Podéis apreciar, inteligentes lectores, la concatenación de verbos en imperativo o en infinitivo en tan solo línea y media; “vamos, intentar, trabajar, encontrar, ayudar”. Si a esto se une que solo encontramos preposiciones y un pronombre indefinido, podemos afirmar sin miedo a error, que el lenguaje del trabajador deportivo es muy similar al de los indios motilones, en sus variantes ‘bravas’ o ‘mansas’, traducido al español.

Por si fuera poco, el esforzado trabajador se muestra retórico y afirma: “hay jugadores que están creciendo con soluciones por dentro y por fuera”. ¿Está o no está cerca el fin de los tiempos?

En la contraportada del entrañable El Faro de Melilla y gracias a un reportaje de la señora Castillo (doña Alicia), me entero de que “el gecko resucitó”. Se creyó extinto, pero años después resucitó. Luego me entero que el tal gecko crestado (correlophus ciliatus), es en realidad un pequeño reptil de Nueva Caledonia, que según doña Alicia “además de tener un pequeño aspecto amigable y muy original, tiene una historia todavía más singular”. Lo peor de las características del bicho en cuestión es que, según el amplio reportaje de la señora Castillo, “se ha visto cierta agresividad en este animal a la hora de reproducirse, ya que el macho tiene que morder a la hembra para poder sujetarla y montarla, por este motivo es muy habitual ver heridas postcópula en las hembras”. Vaya tomando nota la señora Montero (doña Irene) de cómo se las gasta el simpático reptil.

Por si no os queda claro os reproduzco una nota aparecida en la prensa de Melilla el 21 de diciembre próximo pasado, para que veáis que estamos en el mejor de los mundos; “El gobierno destina más de 260.000 euros a Melilla para el espacio Nacional de datos de Salud (sic). La iniciativa recogida en el plan de recuperación, transformación y resiliencia, permitirá mejorar los diagnósticos y tratamientos desde el análisis masivo (sic) de la información recogida de los sistemas de salud (sic)”. ¿Ha quedado claro?

Os informo de los días más bizarros conmemorados recientemente:

Lunes 26 de diciembre; Día de las Cajas.

Martes 27 de diciembre; Día Internacional de la Preparación ante las Epidemias.

Miércoles 28 de diciembre; Día de los Inocentes y Día Internacional de los Días Mundiales.

Jueves día 29 de diciembre; Día Mundial del Pimentero

Sábado 31 de diciembre; Nochevieja.

Ayer día 1 de enero, además de ser Año Nuevo, es el Día Internacional del Hijo y Día del Dominio Público.

P.D.

a) Por mi padre (q.e.p.d.), que la ex alcaldesa de Puertollano sigue siendo ministra.

b) Os dejo esta reflexión que publica el grupo de mi Gloriosa Promoción del 66, extraída de un Twitter de Virgineke; “Paje Real, único personaje que no se atreven a feminizar los tarados del lenguaje inclusivo”.

c) No consta que el fementido Simón haya sido nombrado miembro del Tribunal Constitucional, ni mucho menos rector de la Universidad de Salamanca, pero visto lo visto me pongo en lo peor.

Que no le falte agua al elefante.