Diccionario para una pandemia. Retazos

Qeridísimos: Empezamos el año interrumpiendo el tomo XV y consideraremos algunos retazos obtenidos de la realidad que nos circunda.

Veamos; el señor alcalde de la antes llamada Villa y Corte, el muy bullicioso señor don José Luis Martinez-Almeida Navascues, perteneciente a una ilustre dinastía de abogados del Estado, estaba muy desasosegado porque no encontraba aliados suficientes para aprobar los presupuestos del Ayuntamiento que preside. Tras un arduo proceso de discernimiento, decide tirar de nuevos socios y recurre a unos tránsfugas de extrema izquierda, antiguos carmenoides (de Carmena). Naturalmente los presupuestos se aprueban y el señor Martínez-Almeida Navascues ofrece estas contrapartidas a los nuevos socios:

1) Nombrar a doña Almudena Grandes (q.e.p.d.) hija predilecta de Madrid.

2) Anular las subvenciones a las asociaciones pro-vida.

3) Conceder jugosas subvenciones a las asociaciones LGTBI, o favorables al aborto.

Supongo que el señor alcalde estará muy satisfecho con el trato, sobre todo, porque doña Almudena ya afirmaba en vida que “cada mañana fusilaría a tres o cuatro voces que le molestaban” o se reía de las monjas violadas o ultrajadas por los milicianos del Frente Popular cuando afirmaba afirmaba “¿Imaginan el goce que sentirían al caer en manos de unos milicianos jóvenes, armados y mmmm sudorosos?”. Pues así todo. Además don José Luis Martinez-Almeida Navascues, es portavoz nacional del principal partido de la oposición. Sic transit el decoro.

Como siempre voy contracorriente el discurso del rey no me gustó. Ni en el ámbito estético ni en el orden conceptual. No tuvo su noche el Jefe del Estado. Por estar, estuvo incómodo,como deseando que acabaran pronto aquellos doce minutos que le conceden al año, para dirigirse al personal. No sé, no sé, pero aparte de la pérdida de audiencia de más de tres millones de espectadores,los encargados de dirigir las cosas de palacio deberían "hacérselo mirar,"como dicen los tertulianos.

A ver, en el Boletín Oficial del Estado del día 29 próximo pasado, sección III. Pág 166289, puede leerse lo siguiente: “Queriendo dar una muestra de Mi Real (sic)aprecio a don Pablo Iglesias Turrion,a propuesta del presidente del gobierno,y previa deliberación del Consejo de Ministros en su reunión del día 28 de diciembre de 2021.

Vengo en concederle la Gran Cruz de la Real y Distinguida Orden Española de Carlos III”.

Tendremos que ir al gran Quevedo y a su obra ‘Política de Dios y gobierno de Cristo’ para afirmar: “Jugaba el Rey todos éramos tahures, estudia agora la reina todos somos estudiantes”. Pues eso.

Todo ahora es una pura redundancia, veamos si no, el uso del lenjuaje:

Resultados obtenidos, sorpresa inesperada, regalo gratis, lava volcánica, cita previa, hecho real, funcionario público, peluca postiza, destino final, protagonista principal.

Todo esto sacado de Facebook. Luego venga a criticar cuando se dice “subir para arriba”. Así estamos.

Don Pedro Sánchez saca pecho y afirma que “nada puede contra la robusta recuperación de la economía”. Lo dice sin despeinarse. Pues aún quedan dos años. Habrá que prepararse.

Don Alberto Garzon sigue pariendo melonadas. He aquí la última: “Las criticas a la campaña contra el comer menos carne eran de hombres que veían afectada su masculinidad”. Esto lo dijo en una entrevista concedida al diario británico ‘The Guardián’.

Después de esta finta dialéctica de don Alberto, de momento, Gran Bretaña no nos ha declarado una nueva guerra.

Pues estos son los retazos para empezar el 2022. Pueden ustedes imaginar el rumbo que lleva. Que el Señor nos lo depare bueno.

Que no le falte agua al elefante.