Diccionario para una pandemia. Interludio

Queridísimos: Acabado el tomo XXIV de este Diccionario y como ya es habitual antes de abordar el siguiente, se trata esta semana otro interludio, bueno más que interludio mezcolanza, de los acontecimientos y noticias (ahora llamados eventos), que nos vemos obligados a soportar.

Así que procede ir desmenuzando algunas:

El otro día recibí una notificación de la entidad bancaria de la que soy siervo, una atenta comunicación instándome a que investigara “cuál era mi huella de carbono”. No contento con tan insólita admonición, me comunicaban que ellos disponían de “aplicaciones” para facilitarme el hallazgo de tan sorprendente descubrimiento, que ignoraba. Como uno es ya perro viejo, encomendé a mis espías paraguayos que investigaran qué cosa fuera esa y me comunican que “es un indicador ambiental que pretende reflejar la totalidad de gases de efecto invernadero emitidos por efecto directo o indirecto de un individuo, organización, evento o producto”. Ciertamente la contestación me dejó muy desconcertado y no contento contacté con mi entidad bancaria por si se trataba de algún fraude o falsedad de los que tanto abundan hoy día. Ante mi sorpresa, ‘el agente’ que me atendió me derivó a mi ‘asesor medioambiental’ (sic), quien me indicó que, si “veía la televisión, me daba una ducha, enviaba un correo electrónico, comía una hamburguesa (sic) a diario, estaba contribuyendo a generar emisiones de Anhídrido Carbónico, que influyen al cambio climático”.

Salvo lo de comer hamburguesas (el Señor me libre), las demás actividades descritas suelo realizarlas a diario, como persona limpia y romanizada que soy.

Me pregunto; ¿dónde queda el proceso de la respiración? ¿Dónde fue a parar el proceso de la función clorofílica que nos decían en mi glorioso bachillerato era imprescindible para la vida y en el que se sintetizaba CO2 como si no hubiese un mañana? ¡Si don Carlos levantara la cabeza!

Por otra parte, vistas las causas de la terrible huella de carbono ¿cómo distinguir la mía de un indígena de Socuéllamos que también se ducha o ve la televisión o envía correos electrónicos o, y esto es lo peor, es capaz de embaulares hamburguesas? La verdad es que ya no saben qué inventar.

También es digno de señalar lo que se lee en el periódico digital El Debate en su edición del 8 del actual mes, referido a las ‘medidas de seguridad’ que tuvo el Sánchez a su paso por La Coruña. Relata el digital que “una veintena de vehículos desfilaron por la pista de despegue y aterrizaje del aeropuerto de La Coruña (así por favor), formando una cola entre vehículos oficiales, agentes de seguridad, coches, motocicletas, furgonetas y autobuses” (sic). El motivo es que el Sánchez acudió hasta la capital gallega para participar en la cumbre interministerial hispano-alemana para abordar “temas energéticos” (sic). Tantos vehículos, al parecer, no originaban huellas de carbono.

Escuchando el programa ‘Carrusel Taurino’ del sábado 8 del actual, me entero de que se escapó un toro durante los encierros taurinos de La Peza (provincia de Granada y diócesis de Guadix- Baza). En efecto, al final del encierro el bravo animal, aprovechando de que las puertas de la plaza se hallaban abiertas, salió corriendo en dirección al campo sin que pudieran detenerlo y ha sembrado el pánico y el desconcierto entre los asistentes. Cosa lógica, añado. De momento, el burel no ha sido encontrado. Así vamos.

Que el fin de los tiempos está cerca, como vengo repitiendo, lo demuestra estas noticias que, al parecer han preocupado a la afición según relatan los medios de comunicación más conspicuos:

a) Los cánticos asaz groseros de algunos colegiales de una residencia madrileña dirigidos a las colegialas de otra ubicada enfrente.

b) La canción de un conjunto denominado ‘Los Meconios’ (sic), que al parecer vulneraba la denominada ‘ley de la memoria democrática’.

c) El tuit del esforzado arquero señor Casillas Fernández (don Iker) acerca de sus tendencias sexuales y la respuesta al mismo por parte del no menos esforzado atleta señor Puyol Saforcada (don Carles).

Ambos extremos fueron posteriormente desmentidos por ambos astros del balompié. Pero la cosa es que el asunto ¡ha llegado a la Comisión Europea! y ha terciado, para mayor confusión, el vicepresidente primero señor Timmermans (don Fran), con lo que me pongo en lo peor.

d) Las andanzas de la VI marquesa de Griñón (doña Tamara Falcó Preysler) después de su frustrado ‘noviajo’.

e) La noticia de que el señor Iglesias Turrión (don Pablo) no ha obtenido una plaza de profesor asociado en la Universidad Complutense (especialidad en Periodismo). Lo cual era lógico por otra parte.

f) No he encontrado muchas noticias relacionadas con la ruina que tenemos encima, ni con las trapisondas del ‘gobierno de España’.

No obstante todo lo anterior, os informo de los días más bizarros conmemorados en esta semana pasada:

Día 11 de octubre: Día Internacional de la Niña y Día Internacional de Ada Lovelace, Día Mundial de la Carretera, Día Internacional contra el Fracking, Día de Solidaridad con los Presos Políticos de Sudáfrica, Día para salir del Armario (sic), Día Internacional del Dulce de Leche.

Día 12 de octubre: Día del Respeto a la Diversidad Cultural (sic). Día Internacional contra la Gestión Digital de Restricciones (¡arsa pilili!)

Día 13 de octubre: Día Internacional para la Reducción de los Desastres. (¿se referirá al ‘gobierno de España’?), y Día Internacional del Lenguaje Claro, Día Sin Sujetador No Bra Day, Día Internacional de Ponerse Traje.

Día 14 de octubre: Día Mundial del Huevo, Día Mundial de la Costurera, Día Mundial de la Normalización o Estándares, Dia Mundial del Improvisador.

Día 15 de octubre: Día Mundial del Lavado de Manos, Día Mundial del Perezoso (¡manda eggs!), Día Mundial de la Reparación.

Hoy domingo, se celebra el Día Mundial de la Columna Vertebral (¿y por qué no del fémur?), Día Internacional del Jefe.

P.D.

a) Por mi padre (q.e.p.d.), que la ex alcaldesa de Puertollano sigue siendo ministra.

b) La desvergonzada actitud del Sánchez para evitar los abucheos a su llegada a los actos del Día Nacional de España, ha alcanzado las cotas máximas este año; el Rey y doña Leticia Ortiz Rocasolano, tuvieron que aguardar 3 minutos dentro del coche porque el prenda no había llegado a recibirlos. Ni aun así pudo evitarlos (los abucheos, claro). Al rey no tuvo más remedio que ‘tragarlo’.

c) No es cierto que el disoluto Simón encabezara a los abucheadores. Me lo confirma mis espías paraguayos.

Que no le falte agua al elefante.