El diputado por el PP de Melilla, Fernando Gutiérrez Díaz de Otazu, aseguró este jueves que solicitará una reunión con el Ministerio de Exteriores para abordar el problema de la frontera de Melilla. Afirmó que su objetivo es abordar cómo se está gestionando y no solo tratar el cierre de la aduana comercial.
Díaz de Otazu subrayó que unilateralmente se pueden hacer pocas cosas y en cambio sí que se pueden mejorar algunas cuestiones si se habla con Marruecos y se abordan estos problemas a nivel bilateral.
El popular indicó que la cartera de Exteriores está en manos de la ministra de Defensa, Margarita Robles, después de que Josep Borrell dejara de ser ministro.
“Si es a través del ministerio y si no a través de la Dirección de Relaciones Hispanomarroquíes, acercarme a Exteriores y solicitar una reunión para plantear este problema y que es de gestión de fronteras”, aseveró.
Díaz de Otazu espera contar con la colaboración del PSOE de Melilla porque “es de interés común” que la situación de las fronteras se clarifique de buen modo con Marruecos. Por ello, insistió en que de forma unilateral, ni Melilla ni España puede hacer mucho. En cambio, aseveró que la frontera entre ambos países sí que se puede abordar desde un punto de vista bilateral y hay cuestiones en las que se van a poder avanzar. “El Ministerio de Exteriores tiene que implicarse en esto”, añadió.
Lamentó que en la última reunión de Borrell como ministro fuera con Marruecos y no se sacara en esa conversación los problemas que hay en Melilla.
“Las dos ciudades autónomas están en una situación comprometida por las acciones de los últimos años iniciadas por el reino de Marruecos. Y desde Melilla lo más importante es desencadenar este proceso de conversación franca y abierta con el país vecino a través del ministerio”, remarcó.
Por último, mostró su crítica por la forma de prometer y jurar de algunos diputados del Congreso y senadores del Senado y aseguró que su partido a apelado al Tribunal Constitucional para que analice este asunto.
También Díaz de Otazu lamentó “la deriva radical y de sometimiento” que está adoptado el PSOE nacional a la hora de acordar su investidura con ERC. Afirmó que esta situación no es del gusto de muchos ciudadanos, incluso de socialistas. Afirmó que el PP seguirá luchando para evitar que se rompa el consenso del 78.