Los porteadores hicieron huelga y Marruecos cortó el paso de peatones y coches por la mañana.
Las fronteras de Barrio Chino y Beni Enzar vivieron ayer una jornada conflictiva. En el principal paso fronterizo de la ciudad se registraron sobre las diez de la mañana grandes atascos de coches y peatones que no podían salir a Marruecos porque la aduana del país vecino cortó el tráfico a peatones, coches y bicicletas. En Barrio Chino, todo lo contrario: Los porteadores se declararon en huelga por la bajada de un 70% del ‘sueldo’ que les pagan por pasar los bultos.
“Marruecos suele cortar el tráfico a menudo. Digamos que es algo normal. En cuanto ellos cortan (el paso de peatones y vehículos), el atasco nos lo ‘comemos’ nosotros. Ellos deciden y nosotros nos movemos a su compás”, comentaron ayer a El Faro fuentes policiales de la frontera de Beni Enzar.
El atasco de ayer en el principal paso fronterizo de la ciudad provocó un gran tumulto de personas y coches en el que estaban, sobre todo, “las personas que siguen sacando mercancía por Beni Enzar”.
“La mercancía no se ha dejado de sacar (a Marruecos) por Beni Enzar. La Guardia Civil nos ha dicho que están dejando pasar a todo el mundo. Si no, ¿cómo se explica las largas colas de coches para salir de Melilla? ¿Llevan el maletero vacío? La gente está sacando, sobre todo alcohol. A veces una misma persona pasa hasta siete veces por la frontera, cargada de pastis (una bebida de culto en Marruecos)”, señalan las mismas fuentes.
La versión de este agente de la frontera contrasta con la que dio ayer a El Faro el representante de los comerciantes de la frontera, Abdelkader Abdeselam. El portavoz de los empresarios de la zona de Beni Enzar continúa erre que erre con que hay “una parte de la mercancía que no dejan sacar”.
En su opinión, lo que ocurrió ayer en Barrio Chino demuestra que ese paso fronterizo “también se está cerrando”. De hecho, Abdeselam desconfía de las fotografías que el pasado miércoles envió a este periódico el portavoz del sindicato policial SUP, Jesús Ruiz Barranco, en la que se veía a un ciclista con un gran bulto cargado. “Ellos están haciendo fotos para defenderse. La realidad es otra”, señaló a El Faro.
Según la versión de Abdeselam, nada ha cambiado tras la reunión que sostuvieron el martes los propietarios de los establecimientos comerciales de la frontera con el coronel de la Guardia Civil, Ambrosio Martín Villaseñor, y el delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani. “Estamos igual y a la espera. En Ceuta han hecho unas obras en la frontera, pero aquí no. Ya hemos perdido las esperanzas de poder resolver el problema”, recalcó.
Baja el precio del fardo
Por otra parte, fuentes policiales consultadas por El Faro afirmaron ayer a este periódico que los porteadores hicieron huelga ayer porque los comerciantes les han bajado el ‘salario’ que les pagan por pasar los fardos a Marruecos de 10 a 3 euros. “No han pasado bultos y la frontera ha estado tranquila”, señalaron.
Hay que recordar que el precio de los bultos subió de 3 euros a 10 en los días previos a la celebración de la Pascua Grande musulmana el pasado 16 de octubre y ahora vuelven a la situación anterior.
Este aumento del precio por bulto provocó en las fechas cercanas a la festividad musulmana avalanchas en el paso de Beni Enzar y apedreamientos a los policías nacionales que pedían la documentación a las personas que querían entrar a la carrera en España para cargar más fardos sin identificarse.
Estas avalanchas de porteadores fueron las que obligaron a la Delegación del Gobierno en Melilla a tomar cartas en el asunto y a desviar todo el tráfico de mercancías hacia Barrio Chino.
La medida no ha sentado bien a los comerciantes de la zona de la frontera, que aseguran que han visto descender sus ingresos hasta en un 60% por los controles estrictos y la prohibición de sacar “una bolsa con 2 kilos de carne”.
Un mes después
Ayer se cumplió un mes del desvío de mercancías hacia Barrio Chino. Desde entonces el paso de Beni Enzar se ha visto aliviado y no ha habido más apedreamientos a los policías nacionales.
La Delegación del Gobierno se ha encontrado enfrente a los empresarios de la zona de la frontera que creen que la decisión de enviar los bultos a Barrio Chino ha sido precipitada porque ese paso fronterizo necesita adecuarse para absorber tanta salida de mercancías.
De la ampliación del horario del puesto de Barrio Chino nada se ha dicho todavía. Fuentes policiales han comentado a este periódico que en este último mes Marruecos ha recibido la petición de expedición de 1.000 nuevos pasaportes para entrar en Melilla. Detrás de este incremento está el cierre de la frontera con Argelia y el hecho de que los ‘contrabandistas’ y porteadores de esa zona se hayan ‘mudado’ a trabajar en la ciudad.
“Los ‘gorrillas’ antes sacaban dos bultos y ahora sacan los que quieren”
En la reunión que mantuvieron el pasado martes los comerciantes de la zona de la frontera con el coronel de la Comandancia de la Guardia Civil de Melilla, Ambrosio Martín Villaseñor, y con el delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, los empresarios preguntaron por los privilegios de los ‘gorrillas’ y ‘chalecos’ en la frontera de Barrio Chino.
En el encuentro recibieron por respuesta que los ‘gorrillas’ y ‘chalecos’ representan una ayuda para controlar la salida de mercancías a Marruecos.
Fuentes policiales consultadas por El Faro aseguran que “los gorrillas surgieron como una ayuda. Ellos hablan el idioma y pueden controlar las colas. A cambio se les permitía sacar un par de bultos saltándose la cola. Eso ya no es así. Ahora sacan todo lo que quieren y eso trae problemas en el control de la frontera”.
A los comerciantes de Beni Enzar no les gusta nada la figura del ‘gorrilla’. “Eso huele mal”, afirmó a este periódico Abdelkader Abdeselam, vocal de los empresarios de la frontera.
El atasco
La aduana marroquí cerró ayer la frontera de Beni Enzar sobre las 10:00 horas. Fuentes policiales aseguran que es “algo normal”, que Marruecos hace a menudo y que provoca grandes atascos en Melilla.
La huelga
Ayer Barrio Chino estuvo tranquilo porque no hubo porteadores. Éstos se declararon en huelga porque los comerciantes les han bajado de 10 a 3 euros el ‘sueldo’ que les pagan por cada bulto.
El mes
Ayer se cumplió el primer mes del desvío del paso de mercancías hacia Barrio Chino. Los comerciantes de la frontera aseguran que sus negocios son los grandes perjudicados y que han registrado pérdidas que rondan el 60%.
La causa
A los comerciantes de la frontera les cuesta sacar su mercancía por Barrio Chino porque aseguran que la zona está controlada por ‘gorrillas’ y ‘chalecos’ y porque el paso fronterizo no está habilitado para la salida de tantas personas. Además, no se ha ampliado el horario, como se prometió en un primer momento.