Fue interceptado tras una persecución policial en Beni Enzar. No consta denuncia del robo del vehículo. La Policía Nacional informó ayer de la detención de un joven que confesó dedicarse a pasar vehículos a Marruecos para venderlos. Fue interceptado por una patrulla policial en las inmediaciones del paso fronterizo de Beni Enzar en la madrugada del pasado lunes tras una breve persecución por la calle General Villalba. No constaba denuncia alguna del robo del coche que conducía, por cierto, sin carné. Aseguró a los agentes que había comprado el automóvil por 10.000 dirhams en Melilla. Los policías contactaron con el propietario del automóvil, que estaba al corriente del seguro obligatorio y la revisión de ITV, para comunicarle la sustracción del mismo, según informó la Jefatura en nota de prensa. Por ello, el joven se le imputa un delito contra la propiedad.
Persecución sin daños a terceros
Los hechos ocurrieron en la calle General Villalba, cuando una patrulla policial vio al joven en el coche con el motor encendido. Le dio el alto y el conductor emprendió la huida. Gracias a una hábil maniobra del agente consiguió interceptarle en las inmediaciones del paso de Beni Enzar, frustrando así su objetivo de pasar con el coche a Marruecos. A pesar de que el joven conducía “de forma temeraria”, destacó la Jefatura en su comunicado, no se produjo ningún tipo de daño a otros vehículos estacionados en la vía pública.
El joven, que carecía de permiso de conducir, fue detenido y trasladado a dependencias policiales como presunto autor de un delito contra la seguridad del tráfico. Durante el traslado, el joven confesó “espontáneamente” a los agentes que le habían vendido este vehículo por 10.000 dirhams –alrededor de 900 euros– y que su intención era pasarlo a Marruecos para revenderlo. De hecho, explicó que se dedicaba a esta actividad por la que dijo obtener un beneficio de unos 600 euros por vehículo.