La droga pesaba en bruto 800 gramos y el autor del delito contra la salud pública no tiene antecedentes.
La Policía Nacional detuvo en el embarque peatonal de pasajeros de la Estación Marítima de Melilla a un joven de 20 años que portaba ocho pastillas de hachís, de aproximadamente unos 800 gramos de peso total en bruto, escondidas debajo de sus pantalones. Según fuentes policiales, los hechos sucedieron alrededor de las 00:20 horas del pasado 6 de febrero, cuando el joven, que se disponía a subir a un buque con destino a Málaga, se mostró anormalmente nervioso al mostrar su documentación a los policías encargados del control documental, el Grupo Operativo de Fronteras. Agentes de la Unidad de Droga y Crimen Organizado (UDYCO) le siguieron hasta el interior del barco y una vez allí, el individuo, al ver que era inminente que los agentes hallasen la sustancia oculta, sacó voluntariamente de sus pantalones ocho pastillas de hachís envueltas en plástico transparente. El detenido es un melillense que no cuenta con antecedentes y está acusado de un delito contra la salud pública.