La Policía Local de Melilla detuvo la madrugada del sábado al domingo en la carretera de la Alcazaba a un individuo como presunto autor de un robo con fuerza.
Los hechos ocurrieron a las 03:15 horas cuando un servicio uniformado de Policía Local fue requerido por un joven que les manifestó que había observado, instantes antes, a un individuo saliendo de su vehículo estacionado y que uno de los cristales estaba fracturado.
Según el comunicado emitido desde el Cuerpo, el propietario del vehículo les facilitó a los agentes las características de dicho individuo y procedieron a realizar una búsqueda de él por las inmediaciones del lugar donde se produjo el robo y fue visto por última vez.
Así, los agentes pudieron observar cómo, en dirección a la playa de la Alcazaba, se encontraba una especie de chabola con varios individuos en su interior, entre ellos precisamente la persona que coincidía plenamente con la descripción facilitada por el dueño del vehículo.
En esos instantes de identificación, el perjudicado, quien aún se encontraba por la zona, reconoció sin ningún género de dudas al individuo que estaba siendo identificado por los agentes como a la persona a la que vio salir del interior de su vehículo, por lo que inmediatamente los agentes de la Policía Local procedieron a su detención y posterior traslado hasta las dependencias policiales, donde quedó ingresado en los calabozos a la espera de su puesta a disposición judicial.
Van varios altercados de este tipo durante las últimas semanas, y así, por ejemplo, funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía de Melilla consiguieron detener en estos últimos días a dos jóvenes como presuntos autores de siete robos en el interior de varios vehículos estacionados en la vía pública.
¿Otro delincuente magrebí? ¿Para cuándo su expulsión a su país?