El arrestado, por un delito contra la seguridad vial y salud pública, es un hombre de 33 años con numerosos antecedentes.
La Policía Nacional informó ayer de la detención el pasado sábado de un hombre de 33 años al que los agentes interceptaron cuando conducía un vehículo a velocidad “anormalmente baja”. Durante la identificación, desde la Jefatura informaron a los policías de que el conductor carecía de permiso de conducir y, además, el automóvil no tenía al día la ITV ni tenía en vigor el seguro obligatorio. En el registro del automóvil los policías encontraron un bote con varias pastillas tranquilizantes, concretamente Tranquimazin.
La Policía le imputa un delito contra la Seguridad Vial y otro contra la salud pública, pues el arrestado no pudo justificar, con receta médica, por qué estaba en posesión de ese medicamento, según informó la Jefatura en nota de prensa.
Los hechos ocurrieron pasada la medianoche del sábado, cuando una patrulla observó que un vehículo circulaba muy lento por la carretera Alfonso XIII. Los agentes le dieron el alto en la calle General Teniente Gotarredona e inmediatamente reconocieron al conductor “por haber sido anteriormente identificado y detenido en diversas ocasiones”.
En el registro, los agentes hallaron junto a la palanca de cambios un cuchillo tipo machete con funda de madera de 26 centímetros de hoja. Envuelto en un trapo, hallaron un bote de cristal con 24 pastillas de Trankimazin.
Tras consultar los datos del conductor y del vehículo, la Sala Operativa del 091 informó a los agentes actuantes de que el piloto no tenía carné de conducir y que el vehículo carecía de seguro obligatorio en vigor y la ITV estaba caducada.
Inmediatamente el sospechoso, natural de Melilla, fue detenido y trasladado a dependencias de la Jefatura, donde los agentes comprobaron que el arrestado ha sido detenido en 18 ocasiones anteriores por diversos motivos. Las últimas reseñas policiales han sido por malos tratos en el ámbito familiar y una reclamación judicial.