Detenciones y graves acusaciones

Ayer volvimos a la actualidad nacional y no porque en Fitur llamaran la atención sobremanera, como efectivamente la llamaron, los soldados del Grupo de Regulares que están contribuyendo a difundir las excelencias de nuestra ciudad. La celebración este año del centenario del cuerpo y las juras de bandera que se van a celebrar con este y otros motivos y que nos permitirán recuperar ese rentable añadido práctico a la histórica unión entre el Ejército y Melilla que tanto bien nos ha reportado durante décadas, cuando el antiguo servicio militar obligatorio se encontraba aún vigente.
La razón de la atención sobre Melilla radicaba en la detención del diputado por CpM en nuestra Asamblea, número dos de este mismo partido en las pasadas elecciones autonómicas-municipales, y parlamentario local en nuestra principal institución desde el año 2003, Abderrahim Sellam, por una presunta implicación en delitos relacionados con blanqueo de dinero.
En concreto, fuentes cercanas a la investigación que viene realizando la Fiscalía Especial Antidroga por orden del Juzgado de Instrucción nº 32 de Madrid, confirmaron ayer a la delegación madrileña de la agencia Efe que Sellam está acusado de haber blanqueado presuntamente 4 millones de euros del narcotraficante holandés de origen marroquí Ahmed Chelhi, huido de la Justicia desde 2008 gracias, según las mismas fuentes, a un “soplo” del propio Sellam.
Fuentes policiales añadían que el diputado alertó al narco de que estaba siendo investigado, que Sellam al parecer blanqueó dinero del mismo Chelhi mediante inversiones inmobiliarias, en concreto con la compra de ocho inmuebles valorados en 1,4 millones de euros, que adquirió a través de la empresa Senitor Melilla S.L., de la que el cepemista es administrador único.
Además ayer fueron detenidos dos administradores de la empresa Ravertis, que en febrero de 2008 se instaló en Melilla, como una entidad dedicada a la gestión patrimonial privada, especializada en productos de inversión y que en el mismo acto de presentación contó con Abderrahim Sellam como uno de sus activos colaboradores, especializado en inversiones, legislación fiscal y económica.
De Ravertis las fuentes policiales señalan que concedieron un crédito ficticio al citado narco, tras que éste ingresara un millón de euros en la cuenta de la citada entidad
También se detuvo o, al menos, se tomó declaración a la abogada melillense y promotora inmobiliaria Asunción Collado, quien tras declarar quedó en libertad sin fianza  y que, en rueda de prensa ayer tarde, aseguró que los hechos que se investigan no guardan “vinculación directa” ni con ella ni con su empresa Lídesur. De Collado las fuentes policiales dicen que el narco huido logró blanquear 1,6 millones de euros mediante un crédito hipotecario concedido a  la empresa propiedad de la abogada.
La noticia, como es de imaginar, corrió como la pólvora y, de hecho, ayer en Melilla no había otro comentario. No obstante, como invocó la abogada Asunción Collado, es preciso recordar que en nuestro país existe la presunción de inocencia y que algunos antecedentes similares, como el lamentable proceso en el que se vio envuelto el que fuera consejero de Economía, Francisco Suárez, finalmente se han quedado prácticamente en nada, a pesar de la espectacularidad de las acusaciones policiales iniciales.
En estas causas hay que dar tiempo al tiempo, porque el presunto blanqueo del que se habla guarda relación con el desmantelamiento un día antes en Madrid del mayor laboratorio de cocaína de Europa, en cuyo contexto se ha detenido a un total de 25 personas.
Abderrahim Sellam es un político polémico que no tiembla al realizar acusaciones muy duras contra sus adversarios políticos, como la que realizó contra el PP respecto de las elecciones de 2008, cuando dijo que los populares habían llegado a ofrecer “una dosis” a drogodependientes a cambio de que les votaran.
En más de una ocasión ha acusado también al Gobierno Imbroda de promover “pelotazos urbanísticos” y su estilo agresivo le ha llevado a ser expulsado de las sesiones plenarias de la Asamblea varias veces.
Pero su vertiente polémica o su crítica extrema, rayando lo que a veces puede no ser lícito por imputar delitos a terceros (caso del supuesto reparto de dosis de droga), no justifica que se le pueda condenar a priori. Merece la presunción de inocencia, como la merece la abogada Asunción Collado, una mujer de éxito hasta la crisis inmobiliaria, que no podemos olvidar hoy por hoy está en libertad sin fianza.
Nuestro periódico informa ampliamente, como es nuestra obligación, pero aboga también por la prudencia, porque juzgar le corresponde a los jueces. Diferentes son las medidas políticas que pudieran tomarse de forma cautelar en el caso de Sellam, teniendo en cuenta su representación en nombre de la Administración del Estado en el Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria, gracias a los acuerdos PSOE-CpM.