El Consejo de Gobierno aprobó ayer las bases para la convocatoria de los cursos de la Escuela de Hostelería del presente ejercicio. Así lo anunció el presidente accidental de la Ciudad Autónoma, Miguel Marín, quien subrayó que se trata de una de las iniciativas más exitosas del Gobierno local para crear nuevos puestos de trabajo. “Lleva diez años funcionando con grandes resultados”, apuntó. “El nivel de inserción laboral es casi del 100%. Ofrece grandes posibilidades a jóvenes que no tienen ningún tipo de formación. Es un proyecto muy bueno para Melilla y desde el Ejecutivo continuaremos apoyándolo en ediciones posteriores”, agregó.
La dotación presupuestaria para la convocatoria de este año es de 380.000 euros, 30.000 menos que en el año 2012. Durante las próximas semanas, las empresas interesadas podrán presentar sus ofertas de cursos de formación, los cuales, como ocurrió en ejercicios anteriores, deberán estar enfocados hacia determinadas disciplinas.
Una de las iniciativas que más éxito tiene es la de formación en cocina, que deberá contar con una duración mínima de 1.400 horas lectivas y tener plazas para quince alumnos, según se recoge en el pliego de condiciones. También destaca el curso de servicio de sala, que durará un mínimo de 1.200 horas y está dirigido a otros quince jóvenes. Por otro lado, en los requisitos se establece una tercera posibilidad para las empresas interesadas, que es la de organizar uno u otro curso.
El número dos del Ejecutivo insistió en que esta iniciativa sirve para que muchos jóvenes desempleados adquieran “una extraordinaria formación” en el sector de la hostelería y cuenten con mayores posibilidades de encontrar un puesto de trabajo.
Se trata de la décima convocatoria de estos cursos que organiza la Ciudad Autónoma y que siempre gestiona la empresa pública Promesa. La aportación económica para su realización proviene mayoritariamente de los Fondos FEDER, mientras que la administración local pone entre un 20% y un 25% del presupuesto total.