Los Mossos d'Esquadra han desactivado el dispositivo 'Jaula' tras casi cuatro horas de controles en la red viaria catalana y sin haber localizado al ex presidente de la Generalitat Carles Puigdemont, quien ha intervenido en un acto en Barcelona pese a tener una orden de detención y se ha dado a la fuga.
Según han informado a Efe fuentes policiales, los Mossos han levantado poco antes de las 14:00 horas los controles que habían establecido desde alrededor de las 10:00 horas en varios puntos de la red viaria catalana, causando retenciones de tráfico, sin lograr localizar y detener a Puigdemont.
La policía catalana, que había activado el nivel 3 del operativo 'Jaula' para localizar a Puigdemont, trabajaba con las matrículas de dos vehículos que habrían permitido la huida del ex presidente, uno de los cuales podría ser el coche blanco vinculado al mosso d'esquadra al que han detenido por ayudar a facilitar la salida del líder de Junts.
Los Mossos han abierto una investigación para identificar a las personas que han ayudado a Puigdemont tanto a llegar al acto organizado por sus seguidores en Barcelona como a huir posteriormente, escabulléndose entre la multitud.
Los Mossos d'Esquadra han detenido a un agente de la policía catalana acusado de facilitar la huida en coche al expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont tras su intervención ante miles de personas en Barcelona.
La policía catalana ha abierto una investigación para averiguar si agentes del cuerpo han ayudado a Puigdemont a llegar hasta el acto de "bienvenida" que le ha organizado su partido y las entidades independentistas en Barcelona, sin haber sido interceptado por ningún cuerpo de seguridad, y a huir posteriormente.
Por el momento, han detenido ya a un mosso d'esquadra que habría facilitado la huida de Puigdemont, en un turismo blanco con el que se le vincula, después de que el expresident se escabullera de la comitiva que lo acompañaba al Parlament, entre las 3.500 personas concentradas en el paseo Lluís Companys de Barcelona.
La llegada de Puigdemont
El ex presidente de la Generalitat Carles Puigdemont ha conseguido este jueves volver a España sin ser detenido y ha logrado irrumpir en el acto de bienvenida organizado para arroparle en su retorno en el que ha proclamado: "Hoy he venido aquí para recordarles que aún estamos aquí, porque no tenemos derecho a renunciar".
Palabras que ha pronunciado desde el atril del escenario montado frente al Arco de Triunfo de Barcelona, poco minutos antes de las nueve de la mañana, tras el que se esperaba que se dirigiera al Parlament para intentar asistir al pleno de investidura, aunque no se le ha visto después en la comitiva de dirigentes de Junts que se ha dirigido a la cámara catalana.
"Hace siete años que nos persiguen por querer escuchar la voz del pueblo de Cataluña. Hace siete años que iniciaron una durísima represión que nos ha llevado a la cárcel y al exilio, que ha afectado a la vida de miles y miles de personas por el hecho de ser independentistas, a veces solo por el hecho de hablar catalán, y han convertido el hecho de ser catalán en una cosa sospechosa", ha denunciado el expresident en el inicio de su intervención.
En estos siete años, ha dicho, "la represión ha hecho muchos estragos y los continuará haciendo mientras no se detenga la politización de la justicia, mientras cuatro jueces manden más que un Parlamento, mientras se permita al PP controlar la Sala Segunda del Tribunal Supremo por la puerta de atrás y mientras se permita que Vox ejerza de acusación popular para perseguir a disidentes".
"Pero a pesar de sus esfuerzos, a pesar de que nos han querido hacer mucho daño, pese a que les hemos visto su cara de represores, hoy he venido aquí para recordarles que aún estamos aquí, porque no tenemos derecho a renunciar", ha afirmado, parafraseando el "ya estoy aquí" de Josep Tarradellas en su retorno del exilio en 1977.
Según Puigdemont, "el derecho a la autodeterminación pertenece a los pueblos", por lo que "nadie desde la política tiene derecho a renunciar a un derecho que es colectivo".
"Hoy muchos piensan festejar que yo sea detenido y pensarán que el escarnio nos disuadirá, que por escarmentar vale la pena incumplir incluso una ley aprobada por su Parlamento. Pero se equivocan. Y en su error arrastrarán una vez más la credibilidad de la democracia española, aunque sabemos que esto les importa muy poco", ha dicho, en declaraciones recogidas por Efe.
Según Puigdemont, "ni es, ni era, ni será nunca un delito hacer un referéndum y obedecer el mandato del Parlamento de Cataluña", en alusión al referéndum unilateral del 1 de octubre de 2017.
"De aquella victoria, surgió una represión feroz, que ha ido interfiriendo en nuestras vidas y en nuestras instituciones", ha recalcado Puigdemont, que ha señalado que la ley de amnistía debía servir para "devolver a la política lo que nunca debería haberse ido de la política, pero a unos cuantos señores del Supremo esto no les gusta ni les conviene".
Puigdemont ha sentenciado: "En un país donde las leyes de amnistía no amnistían no nos interesa estar. Tienen un problema de naturaleza democrática".
Hoy, hemos servido de risa al MUNDO entero, ante las peripecias habidas, con o sin justificación, que forma más ridícula y esperpéntica de comportarnos, como vamos a mirar a nuestros homólogos a los ojos, sin sentir vergüenza, y a nuestros políticos que le vamos a decir, que no sepan, cuándo negarán, con el mayor descaro su participación, se le exige, conocimientos de economía, derecho, etc., pero y de MORAL, tenemos una sociedad naufragando y de moral no tienen ni los primeros y principales principios ¿Qué hacer? , a la moral ahora la llaman ser antiguo, no se lleva, ¿Qué es lo que se lleva? ¿la irresponsabilidad? ¿El cameo? ¿La falsedad?.