Derribaron el fortín.

Derrota El Casino pierde su segundo partido en casa tras seis meses imbatido como local Reacción En esta ocasión los de Fernando Aznar no tuvieron capacidad para remontar un marcador adverso.

Seis meses, nada más y nada menos, han tenido que transcurrir para que el Casino del Real volviera a caer derrotado en casa. Muy lejos queda ya aquel 27 de agosto de 2011, fecha en la que el cuadro que dirige Fernando Aznar perdiera su primer partido en La Espiguera esta temporada ante el CD Loja (0-3).
Ayer, ante el segundo clasificado del Grupo IX, los casinistas volvieron a conocer el amargo sabor de la derrota en un partido en el que los melillenses solo estuvieron al nivel habitual durante la primera media hora de juego o, mejor dicho, hasta que el Marbella logró adelantarse en el marcador por mediación de Pibe cuando el crono señalaba el minuto 28 de partido. A partir de ahí, el Casino buscó una reacción que no llegó y el Marbella tiró de oficio para mantener una ventaja que aumentó en el minuto 95 de un encuentro que no pasará a la historia por el juego desplegado por ambos equipos y en el que las oportunidades de gol llegaron en contadas ocasiones. Los casinistas ven truncada así una racha de cinco jornadas sin perder.
El partido comenzó con un ritmo trepidante por parte de ambas escuadras que disputaban cada balón como si fuera el último, buscando las proximidades del área rival con bastante frecuencia. Si bien, tanto los intentos de los melillenses como de los malagueños eran desbaratados por las defensas que se impusieron en todo momento al ataque de uno y otro equipo. El choque prometía en sus inicios pero conforme fue pasando el tiempo, y el fuerte calor reinante hacía mella, fue decayendo hasta terminar con un juego deslabazado y poco preciso por parte y parte.
A los cinco minutos de juego Farid II culminó con disparo alto una jugada de Sidi por la banda izquierda y a los 17 de partido llegó la ocasión más clara del partido para los de Fernando Aznar. Fue como consecuencia de un saque de esquina que ejecutó Sidi y Melik, en el segundo palo, remató a la cruceta del portal defendido por Novoa. Parecía que el Casino se hacía con las riendas del choque pero la respuesta costasoleña no tardó en llegar por mediación de Durán que desde lejos disparó y al que Verdejo respondió con seguridad.
La batalla seguía desarrollándose en la zona ancha del campo hasta que al filo de la media hora, Pibe recibió en el vértice izquierdo del área local un pase de Gerrit que controló sin oposición, salvó la entrada de Riduan y conectó un derechazo con el empeine interior que se coló a media altura junto al palo izquierdo de Verdejo que nada pudo hacer por evitar el tanto. Era el 0-1 en el marcador y, una vez más, el Casino se ponía a remolque en un partido.
Se esperaba, como en anteriores ocasiones, la reacción local pero en esta ocasión no llegó. De hecho, en los minutos posteriores al gol encajado la escuadra realista anduvo algo perdida en un centro del campo que ya no pudo equilibrar ni recuperar. Aunque la lucha y la entrega no se les puede negar a los hombres de Fernando Aznar.
Cuando parecía que el Casino volvía por sus fueros y pisaba con más frecuencia territorio contrario, el granadino Luis Molina, que tuvo una buena actuación, decretó el descanso. Destacando un tiro de Joseíto y otro de Rafa y Sidi que no tuvieron consecuencias de cara al marco adversario.
El segundo acto se inició con la entrada de Sufian en sustitución de Bécker, que solicitó el cambio, y con el cuadro realista buscando la igualada. Al minuto del reinicio Manolo cabeceó flojo a las manos de Novoa una falta lateral sacada por Rafa. Diez minutos después fue Guerrit quien lo intentó de media chilena al saque de un córner pero su remate se marchó alto. Pasada la hora de partido, se produjo una melé en el área visitante con varios disparos y rechaces que acabó sin consecuencias.
El partido terminó de abrirse y Fernando Aznar puso toda la artillería en el campo con la entrada de Koeman y Josélu, manteniendo a Manolo y Melik sobre el terreno de juego. Todo ello en busca de conseguir al menos una igualada que no llegó a pesar de que el Casino insistió con balones largos sobre el área visitante. A cinco minutos del final, Sufian intentó resolver con un disparo seco otro barullo dentro del área malagueña pero la defensa despejó el peligro. Ante la falta de continuidad en el juego, los locales tiraron de manual de estrategia para, al menos, causar sensación de peligro a las huestes marbellíes pero Novoa y su defensa, con un espectacular e incombustible Carlos Arias al mando, ponían orden y acierto por lo que el partido llegaba a los minutos de descuento con el Marbella acariciando una victoria que terminó de confirmarse cuando en el último suspiro, Rudy remachaba en el segundo palo y en boca de gol un balón servido desde la banda derecha que sirvió para establecer el 0-2 definitivo y sin tiempo para sacar de centro.