Se puede decir que a la II Carrera Solidaria Ruta 091 de Melilla no le faltó de nada. Esta prueba, organizada por la Jefatura Superior de la Policía Nacional, con la colaboración de la Consejería de Infraestructuras, Urbanismo y Deporte no solo tuvo ya en días previos que ampliar el número de participantes sino que contó con una buena dosis de deporte, solidaridad, buen ambiente y… hasta una pedida de mano en plena carrera. Así, durante toda la mañana de ayer el helicóptero de la Policía Nacional sobrevoló el lugar del evento, la Plaza Multifuncional, donde se instalaron distintos stands que atrajeron la curiosidad de pequeños y mayores. Allí se podía ver por ejemplo desde un contenedor radiológico hasta un robot de los Tedax junto con los trajes especiales que utilizan o un dron que también sobrevolaba durante unos segundos la zona y que llamó la atención de más de uno.
Por no hablar de un perro de la Policía Nacional que, con una gran paciencia, como quien está acostumbrado a semejantes menesteres, se fotografiaba muy formal junto a más de un niño que quería inmortalizarse a su lado. En uno de esos estands se encontraba Zaher, de 8 años, que descubría cómo tras frotar su mano fuertemente en la frente y colocarla en una hoja, allí aparecían sus huellas como por arte de magia. Minutos antes había participado en la prueba junto a su hermano Tareq, de 11 años. Su madre, Sabah, destacaba lo bien organizado que estaba todo.
“Para los niños es algo muy emotivo. El año pasado no pudimos venir pero seguro que repetiremos. Últimamente hay bastantes más actividades deportivas en Melilla y es algo que se agradece”.
Pedida de mano
Para Dalmira Rodríguez seguro que el de ayer también fue un día emotivo y que jamás olvidará. Ni lo olvidarán los centenares de personas que asistieron, en vivo y en directo, a su pedida de mano. Se encontraba junto a la meta esperando a Javier Andrade, su novio desde hace 8 años. Cuando este llegó a su lado, portando una camiseta con una foto de los dos en la que se podía leer ¿Quieres casarte conmigo?, puso rodilla en tierra y sacó el consabido anillo. Como era de suponer, y entre los aplausos del público, Dalmira dijo sí.
“Yo veía algo raro, porque Javier salió con su camiseta naranja (la del club Beer Runners Melilla) y venía ahora con una blanca. Pero no me lo esperaba para nada”, explicaba la flamante novia. “Yo iba entrando a la meta, mi hermana me dio la camiseta para cambiarme rápidamente, intentaba esconder el anillo y los nervios. Pero al final ha salido todo muy bien”, reía a su lado el ya prometido.
Asociación NEES
Quien tampoco podía ocultar su satisfacción tras la carrera era Marisa Baeza, presidenta de la Asociación NEES (Necesidades Específicas de Melilla). Y es que todo lo recaudado en esta carrera solidaria se destinará a la entidad que preside. Además, también se les brindó la posibilidad de vender ayer en la propia plaza Multifuncional algunas camisetas conmemorativas, así como unas pulseras, a la vez que ofrecían folletos con información sobre la asociación.
“Damos las gracias a todos los melillenses que han asistido a este evento. Se ha batido un récord en la venta de inscripciones. Esto nos ayuda muchísimo, fue emocionante cuando la Policía Nacional nos comunicó que contaba con nosotros. Y también nos sirve para visibilizar las necesidades especiales en esta ciudad”, aseguraba.