Un joven que iba con su perro de presa azuzó al animal para que atacara a un indefenso gato en mitad de calle. Las heridas que ocasionó al felino fueron tan profundas que murió. Así lo denunció ayer la asociación Adopciones Melilla (Adomel), que destacó que es la segunda agresión de este tipo que les consta en diez días. Fue el pasado 29 de noviembre cuando se trasladaban al barrio de las Palmeras para recoger a un gato que había quedado malherido tras ser agredido por un pit bull. Sin embargo, ayer no pudieron hacer nada por salvar la vida de este otro felino. Aunque desconocen si las dos agresiones han sido provocadas por la misma persona.
Una joven que pasaba por la calle Benlliure, frente al Parque Hernández, vio cómo un gato estaba bajo un coche en una posición muy rara. Un chico que ayuda a aparcar los coches en la zona le explicó que había visto a un joven de unos 20 años con un perro peligroso y que este individuo había azuzado al can para que atacara al gato.
Otros vecinos de la zona se pararon al ver al minino tirado en el suelo sin moverse, pero nadie llamó a la Policía Local ni para que fuera retirado de la acera, indicó la presidenta de Adomel, Laura Benavent. En este sentido, lamentó que la gente sienta lástima del animal, pero nadie se anime a denunciar a los agresores ni a llamar a un teléfono de emergencia para que se lleven el cadáver del gato.
Un gato cariñoso
Una familia que vive cerca de esta calle indicó que ese felino era muy cariñoso y que siempre se acercaba a los vecinos para recibir una caricia. Benavent cree que el dueño del perro peligroso aprovechó que el gato era manso y que se les acercó para animar al can a atacar a este otro animal.
La presidenta de Adomel explicó que el felino tenía sangre en la boca y probablemente la mordedura del perro le habría reventado los pulmones, así como una pata.
Éste es el segundo caso en diez días de agresiones de perros de presa a gatos. Aunque los culpables son los dueños que incitan a los animales a agredir a otros.
Segunda agresión
Por otro lado, el felino que encontraron malherido hace diez días tras ser atacado no termina de mejorar. La presidenta de Adomel comentó que la factura del veterinario asciende ya a 800 euros, porque ha necesitado muchos cuidados, y lo peor de todo es que el animal no para de sufrir del dolor que siente por las heridas que le provocó el perro.
Benavent espera que la Policía Local investigue estas agresiones a los animales. Subrayó que son un delito y que hay que identificar a los dueños de perros peligrosos que están usando a sus mascotas para matar a animales indefensos.
Además, resaltó la importancia de que la gente denuncie estas situaciones si son testigos de ellas. Aseveró que no sirve de mucho sentir compasión si no se avisa a la Policía ni siquiera para que retiren el cadáver del animal.
Piden que se haga una campaña de identificación de perros peligrosos
Un vecino que tiene un perro de raza que se considera peligrosa explicó a El Faro que para combatir a dueños sin escrúpulos de canes de este tipo la Policía Local podría organizar una campaña de identificación de estos animales. Los agentes podrían ir a parques o calles determinadas y exigir la documentación de los perros. Esto les disuadiría de caminar con animales sin identificar. Este melillense explicó que son muchos los que no cumplen con la legislación: chip identificador, perfil psicológico, antecedentes penales y un seguro.
La segmentación geográfica no funciona. Compruebe si la geolocalización IP está habilitada en su cuenta…
En la obra pictórica presente en Melilla de escultor y pintor Pepe Gámez (Melilla, 20…
Hoy quisiera invitarlos a reflexionar sobre un asunto que nos interpela, casi en igual medida,…
De Galicia al Mediterráneo Si vemos la imagen de una colonia de percebes (Pollicipes pollicipes)…
Dedicaba el diario El País dos páginas de su publicación dominical del pasado domingo, 4…
Queridísimos; Si algo caracteriza a la señora Díaz Pérez (doña Yolanda, "Yoli", "Yoli O' Trapiño"),…