El secretario general de la Federación de Servicios de Movilidad y Consumo de UGT en Melilla, José Luis Faus, denunció que la situación de los vigilantes de Marsegur, empresa que ahora se llama Novosegur, va de mal en peor. Subrayó que los que están destinados en el cuartel de Santiago ahora no sólo tienen que vigilar estas instalaciones de Defensa, sino también la obra que está llevando a cabo la empresa pública Tragsa en el interior de este antiguo acuartelamiento para urbanizar el terreno de cara a la instalación de las aulas prefabricadas por parte del Ministerio de Educación.
Faus se preguntó si es que estos vigilantes son “esclavos”. Afirmó que les han dicho que como están allí en el cuartel, que echen un vistazo a las herramientas y maquinarias que hay en la zona de trabajos de urbanización, en lugar de contratar a una empresa de vigilancia privada para ello.
En cuanto a Marsegur, no hay más novedades sobre la rescisión del contrato por parte del Ministerio de Defensa. Faus explicó que ya les dijeron que se estaba tramitando, pero cree que la situación va a seguir igual hasta marzo.
El sindicalista aseveró que el Tribunal Supremo ya declaró que la sentencia contra esta empresa de seguridad privada era firme. Es la referente a la aplicación del convenio de los trabajadores.
Marsegur tenía uno propio que contemplaba peores condiciones de trabajo que las establecidas en el estatuto nacional del sector. Por ello, el tribunal declaró nulo el convenio de esta empresa y le obligó a adoptar el nacional.
Pero aún no se ha producido este cambio. Faus aseveró que los trabajadores siguen cobrando sus nóminas “mal y tarde”.
Para el sindicalista se está “explotando y robando a los empleados” sin que la Administración haga nada para solventar esta situación que padecen desde hace muchos meses.
Un año de denuncias
El conflicto entre trabajadores y esta empresa de seguridad comenzó hace muchos meses cuando vieron que desaparecían varios complementos de sus nóminas y Marsegur no respetaba las condiciones de la anterior adjudicataria de este servicio, a pesar de que es una obligación que se contempla en el contrato.
Esto llevó a UGT a presentar una denuncia en la Inspección de Trabajo contra esta empresa por no respetar los derechos de los trabajadores. Asimismo, hacía unos meses que se tenía la resolución de dos juzgados diferentes asegurando que el convenio laboral privado de Marsegur era “nulo” y que debía aplicar el estatal. Hay trabajadores que, con el cambio de empresa, perdieron hasta 800 euros de nómina. Incluso estaban trabajando sin luz, agua o baños en sus centros de vigilancia.
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