El denunciante dice que los niños iban poco aseados, solos y con síntomas de consumo de pegamento.
El líder de la ONG local Prodein, José Palazón, se hacía eco ayer de una denuncia interpuesta por un ciudadano contra la Policía Nacional por no haber atendido a un grupo de menores extranjeros en la calle el lunes por la noche. En la exposición de los hechos el denunciante asegura que se trataba de una decena de niños de entre 7 y 12 años “en una clara situación de desamparo al no verse cerca de ellos ningún adulto tutor, siendo visible su falta de higiene y un consumo reiterado de pegamento”. Según su relato, se comunicó la situación de los menores a unos agentes de Policía que estaban en la zona y éstos se marcharon.
La versión de la Policía es distinta. Según éstos, los niños llegaron acompañados por dos adultos desde el centro de la ciudad hasta la zona de la Cuesta de la Florentina, donde los agentes estaban llevando a cabo una actuación. Los policías entendieron, entonces, que los niños no se encontraban desamparados y se marcharon. Aseguran que los hechos se produjeron, además, a primera hora de la noche y que los niños iban bien vestidos y aseados por lo que nada les hizo sospechar que se tratara de menores que viven en la calle.
Otro de los datos que se aportan en la denuncia es que la única intervención de los agentes fue para “abofetear a uno (de los niños), insultarles y tratarles de manera denigrante”. En este punto, desde la Policía Nacional niegan que se produjera ningún tipo de agresión.
La actuación previa
Cabe señalar que los policías estaban en la zona de la Cuesta de la Florentina porque, según informaron desde el gabinete de prensa, dos jóvenes denunciaron que les habían robado el móvil a punta de navaja y los agentes fueron a buscar a los autores del delito. Cuando llegaron a la escollera no encontraron a los supuestos agresores, pero sí a un grupo de unos nueve adolescentes, todos mayores de 15 años, que estaban en la calle. Según la versión de la Policía, uno de ellos era mayor de edad y fue detenido para aplicarle el procedimiento recogido en la Ley de Extranjería. El resto de los jóvenes, menores de edad extranjeros, fueron trasladados al centro de La Purísima para que la Ciudad se hiciera cargo de ellos.
Cuando se encontraban realizando esta actuación fue el momento en el que supuestamente apareció el otro grupo de niños.