Denuncia mal trato a una anciana en Urgencias por ser catalana

 La familia asegura que una enfermera les quería cobrar la factura.  Con la cadera rota, los nietos trasladaron a la mujer a Barcelona por sus propios medios.

Una familia catalana denunció ayer en un periódico catalán el mal trato que sufrió por parte de una enfermera a principios de este mes en el servicio de Urgencias del Comarcal. Asegura que en un principio esta sanitaria se negó a atender a la abuela, que había sufrido una caída y tenía un fuerte dolor en la zona de la cintura. Tras una discusión, el nieto de la paciente consiguió que la asistieran y fue entonces cuando la enfermera le amenazó. Les dijo que deberían pagar la factura porque eran de Cataluña. Esta familia aseguró a El Faro que ha denunciado este mal trato a través de un escrito a la Dirección del Comarcal, la Consejería de Salud del Gobierno catalán y al Ministerio de Sanidad. Ahora esperan una disculpa y una explicación de la Administración. En caso contrario, irán a los tribunales, pues no van a permitir que otro paciente, sin importar la autonomía de donde proceda, reciba el pésimo trato que recibieron ellos en Urgencias.
El día 2 de agosto será una fecha inolvidable para la familia El Kabbouzi y no precisamente porque fuera agradable. La abuela de 70 años se cayó y aunque al principio no le dio importancia, comenzó a dolerle el cuerpo cada vez más con el paso de las horas. Así, la familia decidió ir a Urgencias del Comarcal para que un médico la revisara. Eran cerca de las 20:00 horas cuando llegaron al hospital. Viven en Cataluña, pero la mayoría de sus miembros son melillenses, y por eso pasan las vacaciones en Melilla. Pero este accidente acabó con esos días de descanso.  
Brahim El Kabbouzi, nieto de la anciana que sufrió la caída, asegura que la enfermera que estaba en la recepción de Urgencias fue muy desagradable con ellos. Explica que el celador que les cogió los datos en el mostrador tomó nota, pero esta sanitario empezó a decir que se tenían que ir a Catañula a que les atendieran allí.
El nieto afirma que comenzó una discusión con la sanitaria a la que le explicó que Cataluña es una región de España y que tenían la obligación de atender a su abuela aunque ella tuviera una tarjeta del Sistema de Salud Catalán. Ante este argumento, la enfermera contestó a este ciudadano que atenderían a su abuela, pero que luego se tendrían que hacer cargo de la factura de esta asistencia.
El Kabbouzi asegura que es la primera vez que recibe este pésimo trato por parte de un sanitario, que en lugar de tranquilizar a la familia y entender el mal rato que está pasado, lo que hizo fue insultarles e increparles. Es más, resalta que esta enfermera le impidió entrar con su abuela a la consulta a pesar de que es mayor y no se maneja bien con el castellano. Destaca que le llegó a gritar que en Catañula tienen las leyes que les da la gana, pero que en Melilla había otras normas.
Este ciudadano afirma que nunca se había sentido tan avergonzado y que los gritos de la enfermera hicieron que otros pacientes y sus familiares que estaban en la sala de espera se metieran en la conversación para calmar a la sanitaria. El Kabbouzi indica que fue en ese momento cuando llegó su hermana y consiguieron, entre todos, que la enfermera la dejara pasar con su abuela para charlar con el médico y tranquilizar a esta anciana mientras la atendían.

Un traslado con riesgo
Pero el conflicto con la enfermera no fue la única circunstancia negativa que tuvieron que vivir. Cuando la familia consiguió hablar con el médico, éste les confirmó la peor noticia, la abuela se había roto la cadera y era necesario operarla.
El Kabbouzi le preguntó al facultativo si había posibilidad de trasladar  a la anciana a Barcelona, ya que todos regresarían en unos días a Cataluña y preferían que estuviera allí para realizar el postoperatorio y  la rehabilitación.
El médico aseguró a la familia que ningún sanitario podría acompañar en el viaje a esta mujer, pero que no era necesario porque no iba a suponer ningún riesgo para su salud. Por eso, firmaron el alta voluntaria, compraron unos billetes para viajar de Nador a Barcelona en avión y avisaron al Hospital Clínic de Barcelona para que enviara una ambulancia al aeropuerto para recoger a la abuela.

Denuncia del Clínic
La sorpresa llegó cuando se entrevistaron con los sanitarios del Clínic. Los médicos del hospital catalán quisieron presentar una denuncia contra los nietos de esta anciana por haberla trasladado desde Melilla con una rotura de cadera sin atención sanitaria. La familia tuvo que hablar con la dirección del Clínic para que no se tramitara la denuncia.
Fueron los médicos catalanes los que les indicaron que la abuela podría haber sufrido una hemorragia interna, que habría puesto en riesgo su vida.  Por eso, ahora piden al Comarcal que les dé una explicación. El Kabbouzi afirma que si el médico que atendió a su abuela en el hospital de Melilla le hubiera dicho que corría algún riesgo no hubiera firmado el alta voluntaria. Además, también quieren saber por qué les aseguraron que no necesitaba a un sanitario para viajar con la anciana mientras que en el Clínic les han asegurado que es una obligación de la Administración ofrecer este servicio.
El Kabbouzi también indica que en el Clínic de Barcelona le explicaron que ellos no tendrán que hacerse cargo de la factura del Comarcal, sino que será la Consejería de Sanidad catalana la que pague los gastos, como ocurre con otros pacientes que son asistidos fuera de la comunidad donde tienen a sus médicos de referencia.
La familia de esta anciana quiere una explicación. Desea que la Administración tome nota de lo que les pasó y evite que en un futuro los ciudadanos se sientan “humillados”  en el servicio de Urgencias del Comarcal.