El presidente de Proyecto Melilla, Jesús Delgado, cree que tras la noticia publicada en su edición de este martes por el diario El Faro de Melilla, en la que se asegura que la Dirección General de Marina Mercante no pone inconveniente alguno para la puesta en servicio de una línea marítima entre Melilla y Argelia, “no podemos perder ni un segundo más para ponerla en marcha”.
Jesús Delgado, que ha valorado muy positivamente “la constancia y la persistencia de los empresarios melillenses, en este caso liderados por CEME”, ha instado públicamente, tanto a la Delegación del Gobierno, como al Gobierno de la Ciudad Autónoma de Melilla, “a que aprovechando la declaración de la Dirección General de Marina Mercante resuelvan cuanto antes los flecos que pudieran existir, en este caso documentales, para que el próximo año 2022 esa ruta marítima sea una realidad para incentivar la economía melillense”.
El presidente de Proyecto Melilla entiende que “una vez conocida la predisposición de la Dirección General de Marina Mercante, ahora solo hay que tener valentía y voluntad política para terminar de perfilar los detalles de la puesta en marcha de esta línea de cabotaje entre Melilla y Argelia”.
“Valentía para afrontar el reto de recuperar para la ciudad de Melilla a aquellos ciudadanos argelinos que hace años venían tanto a disfrutar de nuestra ciudad, como a realizar sus compras y que, debido a los sucesivos conflictos diplomáticos entre Marruecos y Argelia, dejaron de hacerlo ocasionando un importante descenso en las ventas de comercios de la ciudad de Melilla”, ha dicho Delgado.
“Y voluntad política -ha añadido el presidente de Promesa- para anteponer los intereses de los melillenses, a las imposiciones sin rigor, ni consistencia legal alguna, que en demasiadas ocasiones pretende Marruecos, para con las decisiones soberanas de un país vecino y amigo, como es el caso de España. El Gobierno de España tiene que entender, que por mucho que todos queramos unas relaciones fluidas, respetuosas y de buena vecindad con el Reino de Marruecos, los intereses de Melilla y de los ciudadanos melillenses deben estar siempre por delante. Si se sabe anteponer esto, no deben existir muchos problemas para que esa línea de cabotaje entre Melilla y Argelia sea una realidad en el mínimo espacio de tiempo posible”.
Por último, el presidente de la sociedad pública tiene muy claro que “esta es la línea que se debe seguir en Melilla, si queremos recuperar la bonanza económica de tiempos pasados. La emprendida en este caso por empresarios a través de la CEME, que buscan nuevos yacimientos de riqueza para una ciudad, que tal y como están las cosas en estos momentos, y siendo claro, los necesita y además de forma urgente”.
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