El portavoz y diputado de Vox Melilla, Jesús Delgado Aboy, preguntó en el Pleno de Control cuál es el proyecto económico del Gobierno local y si pondrá en marcha el Consejo Económico y Social como han implantado otras autonomías. Pero el presidente de la Ciudad, Eduardo de Castro, le dijo que no se iba a emprender este consejo porque se podría en marcha “algo mejor y sin coste”.
Delgado Aboy indicó que no se esperaba esta respuesta al tener en cuenta que se hizo un informe para ver si se hacía el Consejo Económico y Social y dicho estudio, que costó dinero, cuenta con datos científicos y favorables para su puesta en marcha.
El diputado de Vox insistió en que si el Gobierno local, en lugar de instaurar el Consejo Económico y Social, como todas las comunidades autónomas, hace otra “cosa mejor” será “a criterio del presidente de la Ciudad”.
Ésta era la última pregunta de Vox y Delgado Aboy confesó que entendía que este tipo de plenos debían servir para “construir” no para recibir respuestas “escuetas”. De hecho, protestó porque en la primera pregunta, en la que se instó a la Ciudad a dar a conocer los cambios que hará para mejorar los medios informáticos, la consejera de Administraciones Públicas, Paula Villalobos, le dijo que le respondería por escrito.
Todo esto le llevó a decir que le parecía que esto había sido “una pérdida de tiempo de dos horas”. “Para que usted me conteste esto yo no vengo. Me quedo en mi querido hospital y opero a un par de pacientes. Se lo digo como siento”, remarcó Delgado Aboy.
El presidente del Gobierno local le animó a no ir al pleno si no lo desea y dejar las preguntas a “su compañero que nunca interviene”. Y al margen de este comentario, De Castro subrayó que son muchas las comunidades que están eliminando el Consejo Económico porque es caro de mantener y no sirve. Destacó que el Ejecutivo local ha formado cuatro grupos de trabajo, como son de comercio minorista, de contratación pública, de frontera y de planificación estratégica, en los que hay más representantes que en un consejo.
Además, subrayó que se ha encargado un plan estratégico para Melilla. Dijo que Málaga hizo uno en los años 90 y ahora se ve que ha dado sus frutos al crecer mucho más que la capital de Andalucía, Sevilla. Ese plan para la ciudad se presentará para junio de 2020, añadió De Castro.
Vox preguntó al Gobierno local por las facturas impagadas y por qué los proveedores de la Ciudad acuden ahora con esos documentos si hay algunas de hace años. Se preguntó el diputado de Vox, Jesús Delegado Aboy, si de debe al superávit. El consejero de Hacienda, Julio Liarte, dijo que tendría que preguntar esto último a los propios empresarios porque desconocía los motivos. Al margen de esto, explicó que había varios tipos de facturas. Una de ellas es la que está en un proceso judicial o en el Consejo de Estado por la denuncia de los proveedores. Aseguró que se pagarán cuando sea ordenado por el juez o el consejo, pero indicó que exigirá responsabilidades políticas y funcionariales por ello. Cree que hay 5,5 millones de euros pendientes de pago. También hay otras facturas que no tienen informe y que el empresario, según dijo Liarte, debe demostrar que hizo el servicio y espera que “sean legítimas o no se pagarán”.
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