El Juzgado de Instrucción número 3 de Melilla notificó el 17 de marzo el auto de imputación de Jesús Delgado Aboy, presidente de Promesa, la empresa pública que actúa como agente dinamizador de inversiones en innovación, competitividad y creación de empresas de Melilla, y de Salvador Saavedra Casado, ex tesorero del Colegio de Médicos melillense por un presunto delito de administración desleal. Delgado Aboy, además, está imputado por apropiación indebida por lo que tendrá que justificar el gasto de 193.117.89 euros con cargo al Colegio de Médicos.
Por una parte, el auto judicial considera que Delgado Aboy se ha apoderado de 86.538.75 euros. Además, su mandato causó un perjuicio patrimonial al Colegio Médico que asciende a 106.579.14 euros. Ambas sumas sobrepasan los más de 193.000 euros que tendrá que justificar para convencer al juez de que sus compras de lencería, sofás, billetes de avión, hoteles, taxis y restaurantes con cargo al Colegio Médico están justificados.
Las acusaciones particulares tuvieron 10 días de plazo para pedir la apertura de juicio oral y los dos imputados (Delgado Aboy y Salvador Saavedra), entre tres y cinco días para interponer un recurso de reforma o de apelación.
Tanto Delgado Aboy como Salvador Saavedra han sido imputados por el uso que presuntamente dieron al dinero del Colegio de Médicos de Melilla cuando el primero lo presidía (hasta enero de 2019) y el segundo asumía la responsabilidad de tesorero. De ahí que a este último se le reclame que no haya evitado el supuesto daño patrimonial causado por el expresidente del Colegio debido presuntamente a que omitió su deber de controlar los gastos de gestión de Delgado Aboy por lo que se produjo una merma en los fondos de la institución que impidieron pagar en 2018 y 2019 las primas del seguro de Responsabilidad Civil Profesional y de Protección Jurídica a la aseguradora AMA, que finalmente fueron ingresadas en julio de 2019 y octubre de 2019, cuando Delgado Aboy ya no estaba al frente de la entidad.
El auto del 17 de marzo considera que la conducta de Delgado Aboy "ha supuesto un despilfarro del patrimonio colegial" ya que presuntamente usó dinero de la institución para "gastos ajenos y no relacionados con la actividad" del Colegio Médico. Entre otros, se cuestiona el uso que hizo de la tarjeta de crédito colegial que tenía a su nombre.
En 2017, Delgado Aboy gastó, según el auto de imputación, 56.524 euros en publicidad, propaganda y relaciones públicas. Casi la mitad del dinero se fue en gastos de viajes y taxi (25.277 euros), 16.251 euros en tarjeta, 3.538 euros, en comidas; 4.600 euros en discotecas y 1.268 euros en prensa y radio.
Entre las pruebas que aporta la Unidad Orgánica de la Policía Judicial de la Guardia Civil para demostrar el uso indebido del dinero del Colegio, está un viaje Melilla-Málaga-Sevilla a nombre de la esposa de un vocal del Colegio de Médicos, sin que conste que en esa fecha (octubre de 2017) se celebrara ningún congreso médico en Sevilla.
También aportan otra factura a nombre de la esposa de Delgado Aboy por un viaje de Melilla a Madrid que costó 621,77 euros (solo ida) sin que conste el billete de regreso. Este tipo de facturas también se han detectado en 2018 aunque por un importe inferior (78,82 euros).
Similar a estos pagos, la Policía Judicial de la Guardia Civil cita otros gastos con cargo al Colegio Médico hechos en 2018, a nombre de personal administrativo de la institución por un vuelo a Madrid y alojamiento por valor de 528,70 euros sin que se pueda relacionar esa fecha con la celebración de algún evento médico en la capital española.
Y no son las únicas. También hay facturas a nombre de conocidos profesionales sanitarios de la ciudad que, según la Policía Judicial de la Guardia Civil, no responden a la celebración de eventos, congresos o asambleas relacionadas con el Colegio de Médicos y tanto en 2018 como en 2019 se repiten compras de billetes de avión y barco a nombre de la esposa de Delgado Aboy y en alguna ocasión, también de su hijo y de la esposa de uno de los vocales de la institución.
Asimismo han sido incluidos en el auto de imputación gastos de la tarjeta del BBVA que ascienden a 36.447 euros de compras en El Corte Inglés, además de 8.574 euros destinados entre 2009 y 2015 a restauración, hostelería y alquiler de vehículos.
En el auto aparecen gastos en tiendas como Mango, Interflora Madrid y Apple correspondientes al año 2010. Entre 2016 y 2017 hay facturas abultadas en Casa Juanito (689,00 euros), El Caracol (885,36 euros y 3.825 euros); La Muralla (5.814 euros); La Cala (de 731 , 350 y 500 euros); V Pino (5.304 euros); el Restaurante del Club Marítimo (1.029,10 euros); Ultramarinos Parra (187,52 euros) o gastos en comidas para 90 comensales en La Feria por 2.250 euros.
Hay que sumar, además, gastos de 11.396 euros en los años 2016, 2017 y 2018 entre los que entran muebles de decoración, compras en Massimo Dutti, Desigual, ropa íntima de mujer en Oysho e Intimissimi, Joyas Victoria, Arte Árabe, Electromar, Juguetería Pequeño Bazar; La Casa del Caramelo; Nina Ventura y Kanmes (ropa y complementos de mujer, en Valencia); Ortopedia Paz (Valencia); Leroy Merlín; Worten o Caramelo, entre otras.
Según las conclusiones de la Policía Judicial de la Guardia Civil, Delegado Aboy asistía a eventos relacionado con el Colegio de Médicos, pero también efectuaba compras ajenas a su presidencia en los días posteriores a estas citas.
En este sentido, los agentes de la UOPJ encontraron también irregularidades en el pago de la factura de teléfono, internet y televisión que Delgado Aboy cargó al Colegio Médico de Melilla entre 2017 y 2019. En ese tiempo, el ex presidente pagó 684 euros, pero al Colegio le transfirió 8.626 euros (diez veces más).
La Policía Judicial de la Guardia Civil también detectó supuestas irregularidades en la reforma de la sede del Colegio Médico de Melilla que costó entre obras y muebles 47.930 euros, pese a que el seguro valoró los desperfectos ocasionados por la filtración de agua desde el piso superior al de la sede del Colegio en 17.412 euros.
Además, se desconoce el destino de muebles que estaban antes del siniestro, que fueron fotografiados por el perito de la aseguradora y que no se han vuelto a ver. Es el caso de un sofá Chesterfield de piel, marrón, que costó 2.313 euros en Prego y del que se desconoce su paradero tras el siniestro aunque fue incluido en el peritaje del seguro.
Hay otros dos sofás manjol, azul Chester, también de Prego, que costaron 2.898 euros que estaban en el Colegio, pero a los que el perito no hace referencia en su informe, por lo que se desconoce su destino.
Se ignora además por qué se compraron tres sofás de tres plazas velvet verde, del mismo modelo, también en Prego y qué destino se les dio.
"A ello hay que añadir que algunos objetos comprados por Jesús Delgado Aboy no han estado físicamente nunca en las dependencias del Colegio de Médicos" por los ue el auto sugiere que se les dio un uso personal. Estos gastos suponen 16.968 euros.
En total, se estima que Delgado Aboy supuestamente se apoderó en su propio beneficio de más de más de 193.000 euros.
Menudo presunto estipendio de padre y señor mío..., lo más jugoso sin duda presuntamente lo de los sofás chesterfield y la presunta lencería golfa de intimissimi, etc. Además, presuntamente deben de estar muy agradecidos a este "mecenas y defensor del comercio legal" los comerciantes valencianos.
Yo me afilio ya al nuevo partido de don Jesús.