El presidente de Proyecto Melilla SA (Promesa), Jesús Delgado Aboy, ha recordado este jueves que, “en un Estado de Derecho, todas las personas tienen derecho a la presunción de inocencia hasta que se demuestre lo contrario”, por lo que ha reclamado, a través de un comunicado, que a una persona no se le puede considerar culpable de un delito hasta que un juez o tribunal competente lo declare así “en un proceso judicial justo y con todas las garantías”.
Tras resultar imputado por el Juzgado de Instrucción número 3 de Melilla por supuestos delitos de administración leal y apropiación indebida cuando ocupaba la presidencia del Colegio de Médicos, Delgado Aboy ha argumentado que es preciso esperar la sentencia judicial, pues, si una persona aún no ha sido condenada, se debe respetar su derecho a defenderse y a demostrar su inocencia. O, lo que es lo mismo, “no se puede pedir la dimisión de alguien sin tener pruebas fehacientes de su culpabilidad”.
El presidente de Promesa ha cargado duramente contra la “doble vara de medir” del Partido Popular (PP), ya que, mientras pide su dimisión, mantiene en el consejo de administración de Promesa a una persona condenada por un delito contra la seguridad vial -en relación a Esther Donoso-, lo que, a su parecer, “demuestra una falta de coherencia y de ética”.
En este sentido, Delgado Aboy piensa que, como este tipo de delitos puede “poner en peligro la vida de muchas personas inocentes”, es “especialmente preocupante” que el PP la mantenga en su cargo mientras exige la dimisión de otra persona –en este caso, él- que aún no ha sido condenada.
Por lo tanto, al presidente de Promesa le parece “necesario que el PP de Melilla reflexione sobre su moralidad y coherencia” antes de reclamar la dimisión de alguien. En su opinión, “si mantienen a una persona condenada en su Consejo de Administración, no pueden exigir la dimisión de otra persona que aún no ha sido condenada”.
En conclusión, Delgado Aboy cree que la Justicia debe seguir su curso y que, si alguien es declarado culpable en un proceso judicial, deberá asumir las consecuencias correspondientes, pero que, mientras tanto, todas las personas tienen derecho a la presunción de inocencia y “no se les puede exigir su dimisión sin pruebas”.
"Tengo la seguridad de que no he hecho nada malo, así que no estoy prerocupado y sólo estoy deseando que termine todo esto", ha afirmado Delgado Aboy en declaraciones a El Faro.
En el Colegio de Médicos
Los hechos por los que Jesús Delgado se enfrenta a las acusaciones ya citadas ocurrieron cuando ocupaba la presidencia del Ilustre Colegio de Médicos de Melilla. Según consta en el auto, sólo durante los años 2016, 2017 y 2018 produjo gastos totales por importe de varias decenas de miles de euros, dinero que fue empleado en diversas tiendas y establecimientos tanto de Melilla como otros lugares de la península.
El auto establece, asimismo, que en 2018 Delgado Aboy asiste a varias asambleas de colegios médicos “pero efectúa pagos personales con cargo a la tarjeta” de la institución melillense, “tanto antes como después del inicio o finalización del evento”.
Sobre la presunción de inocencia existe una confusión que deriva del mismo nombre de 'presunción de inocencia' que, desde mi punto de vista, es perturbador. La presunción de inocencia no es una presunción. Una presunción en derecho es exonerar de prueba un hecho en función de otro hecho que se tiene por probado. La presunción de inocencia, en rigor tecnico-juridico, es que para condenar a alguien, ya sea en el proceso penal o en el proceso administrativo sancionador, se requiere prueba de cargo. Esta confusión semantica es aprovechada, a menudo, por la clase politica para evitar ser señalados, ante flagrantes comisiones delictivas o infracciones administrativas, por la opinión publica. El único que debe respetar la presunción de inocencia es el juez al que le toque condenar o al funcionario de turno que le toque sancionar. Nosotros podemos presumir que Menganito es presuntamente culpable de haber sustraído dinero del erario público o que se yo.