Delgado Aboy: "Promesa es fundamental para el levantamiento económico de la ciudad"

El nuevo presidente de Promesa, Jesús Delgado Aboy, asegura que la sociedad pública es una pieza fundamental para el desarrollo y el levantamiento económico de la ciudad, por lo que asume el cargo con “responsabilidad, con alegría y con esperanza”.

La mañana de este lunes se realizó el Consejo de Administración de Promesa, donde se propuso a Delgado Aboy como presidente, resultando electo con los votos de los consejeros de Coalición por Melilla (CpM), la abstención del Partido Popular (PP) y con los votos en contra del PSOE.

Delgado Aboy asegura que buscará ayudar a la ciudad y a las empresas desde la sociedad pública. En una entrevista con El Faro, informó de que desde hace meses se barajaba la posibilidad de que fuera presidente de Promesa, pero había sido imposible “por temas de tipo político” pero, este lunes salió adelante la propuesta.

Tras el Consejo de Administración, Delgado Aboy tuvo una primera toma de contacto con el personal de Promesa, se reunió con la gerente, con el vicepresidente y con los trabajadores que se encontraban en las dependencias.

Aseveró que llega con muchas ideas a la empresa pública. Sin embargo, tras ese primer encuentro en la sociedad, indicó que quiere conocer “todos los movimientos, ayudas, todos los mecanismos que tienen de funcionamiento” para seguir ayudando a las empresas y a Melilla.

“Yo me metí en política para ayudar a mi ciudad y ayudar, sobre todo, en esta época tan crítica en cuanto a la economía y la sanidad”, dijo Delgado Aboy, quien también es médico y cree que con el avance de la vacunación se podrá salir adelante.

Además, asevera que buscará todas las medidas y “apoyos posibles” para ayudar a las empresas melillenses, desde la más pequeña hasta la más grande.

Para Delgado Aboy, independientemente de los votos con los que salió adelante la propuesta para que sea presidente de Promesa, “lo importante es que haya salido”. El político forma parte del grupo no adscrito de la Asamblea de la Ciudad y al no pertenecer ni depender de ninguna formación política “yo creo que voy a tener una visión mucho más amplia y mucho más objetiva de los problemas y de las cosas, porque no tengo ni las presiones, ni tengo las directrices, ni tengo nada de pertenecer a un partido político que en un momento dado me puede indicar para qué lado tengo que tirar”.

Asegura que su hoja de ruta será ayudar a los melillenses, sin importar su ideología, y rescatar la economía de la ciudad. Y en caso de estar a tiempo de reflotar a empresas, impulsarlas para que salgan adelante. Dice que buscará ayudar y quiere ponerse “al día lo antes posible con todo lo que hay y ayudar en toda la medida que pueda a todos los que podamos”.

Desde diciembre del año pasado, Delgado Aboy forma parte del Consejo de Administración de Promesa como uno de los representantes de CpM, partido que justificó esta decisión como “agradecimiento” a su apoyo a los Presupuestos Generales de la Ciudad Autónoma de 2020 y su posterior modificación por la pandemia.

Independencia

Delgado Aboy presentó su dimisión como máximo responsable de Vox en Melilla, en enero de 2020, “por razones personales”, después de llevar unos días en el foco de la prensa nacional tras filtrarse un audio en el que afirmaba que le daba “la única sensación” de que Vox se había creado “para el lucro de cuatro o cinco personas, que son la cúpula”.

Días después, Vox destituyó a Jesús Delgado Aboy, lo expulsó del partido y pidió su “inhabilitación para desempeñar cargo o función en el partido y/o en representación de éste”, ya que no renunció a su acta de diputado, lo que llevó a la disolución del grupo parlamentario en la Asamblea.

El diputado no adscrito y presidente de Promesa aseguró que llegó a la Asamblea de Melilla porque le votaron a él, aclarando que el acta de diputado es personal. “Yo no le debo el acta de diputado a Vox ni muchísimo menos”, dijo recordando que en las elecciones del 2019 iba por Vox pues, en ese momento, “yo defendía, pensando que realmente estaba por la labor de ayudar a nuestra ciudad”.

Agregó que al notar discrepancias en las ideas para la ciudad, “corté las relaciones, eso está claro”, aseveró.

Delgado Aboy asegura que quería un instrumento para trabajar por la ciudad y lo ha encontrado en Promesa. “Lo demás no tengo ningún tipo de interés. Yo me he metido en política para trabajar por esta ciudad y eso es lo que voy a hacer”.

Ideas y proyectos

-¿Cómo asume el cargo? ¿ya tuvo una primera toma de contacto?

-Yo me he presentado esta mañana (de ayer lunes) en el Consejo de Administración de forma presencial. Cuando ha terminado, hemos estado en el despacho. He estado hablando un buen rato con la gerente y con el vicepresidente, y hemos estado comentando las primeras directrices para ir tomando contacto con el tema. He conocido parte de las instalaciones y he querido saludar a todos los que estaban trabajando.

He estado hablando un rato con ellos, porque yo lo que pretendo es sumar, no restar. No quiero implantar ninguna cosa nueva. Yo lo que quiero es ponerme al día con los temas de tipo económico, que distan mucho de los temas sanitarios y una vez puesto al día, ver todas las maneras y formas que tenemos para poder ayudar a las empresas.

Y en eso hemos estado. Hoy (ayer) fue el primer día de contacto, mañana (hoy) será el segundo y así el tercero y así progresivamente hasta que vaya tomando el hilo y las riendas de la empresa.

Estoy contento porque pienso es el utensilio idóneo para poder ayudar, que es para lo que yo me he metido en esta tesitura de la política.

-¿Hay dos factores que van muy de la mano en los últimos tiempos, que son la pandemia y la situación económica. Desde Promesa, ¿cómo impulsarán la economía y la formación de los melillenses en este momento tan importante para la ciudad?

-Yo tengo muchísimas ideas, muchas. Lo que pasa es que ahora tenemos que plasmarlas acorde a los estatutos que tiene la propia empresa. Aquí el fin primordial y el objetivo es la ayuda a todos los ciudadanos.

Y si todavía estamos a tiempo de salvar a alguna empresa que esté en la línea de la hecatombe, por llamarlo de alguna manera, todo lo que sea intentar salvar de esa debacle a esas personas porque son, entre otras cosas, las pymes porque son la base fundamental de la industria y la economía de la ciudad, se hará.

-¿El cierre de la frontera ha significado un impacto económico importante para la ciudad. Para usted ¿hacia dónde se debe redireccionar la economía local?

-Tenemos que reinventarnos. Melilla se tiene que reinventar. La ayuda que podamos dar nosotros es fundamental y seguiremos en esa línea, pero Melilla se tiene que reinventar económicamente. No podemos vivir eternamente, ni se ha podido vivir de la economía o del funcionamiento de un país vecino.

Que indudablemente tenemos que tener buenas relaciones, sí, es verdad. Y esas relaciones si son bidireccionales y nos sirven económicamente para ambos países, maravilloso. Eso sería lo ideal. Pero Melilla no se puede ni debe sustentar dependiendo de una frontera. Melilla se irá reinventando poco a poco, tenemos que atraer empresas nuevas. Hay que intentar activar la economía de esta ciudad porque se puede hacer.

Lo único que tiene que haber es voluntad y que tengamos la oportunidad de tener un aporte económico bien a nivel central o bien a nivel europeo para poder llevar a cabo todos esos objetivos. Pero que los hay. No es que digamos, vamos a sentarnos a pensar, no. Indudablemente todo el mundo tiene cabida para aportar su granito de arena, pero que tenemos muchas ideas para hacer cosas, eso, sin dudarlo.