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El Barkani señala que lo “fácil” habría sido cerrar el paso 6 meses, pero que habría sido más perjudicial
El delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, aseguró ayer que para nada se siente responsable del atropello a un agente que se produjo hace unas semanas en el paso fronterizo de Farhana. El delegado respondió así a las acusaciones de AUGC (Asociación Unificada de Guardias Civiles) que dijo en El Faro que el máximo responsable de lo ocurrido fue El Barkani por haber ordenado la reapertura del puesto fronterizo mientras estaba en obras.
El delegado reconoció que su obligación es ofrecer un el mejor servicio a los ciudadanos y dijo que eso es lo que ha hecho hasta ahora. Consideró que la decisión más fácil habría sido cerrar el puesto durante los seis meses que duraran las obras, pero se mostró convencido de que hizo lo correcto al permitir que el paso funcionara mientras las obras lo hacían posible.
El Barkani lamentó las palabras de la AUGC y consideró que quien hace unas acusaciones de ese tipo “se están calificando a sí mismos”. “Podría decir muchas cosas, pero lo único que voy a decir es que se están calificando ellos”, aseveró.
“Por supuesto que una obra es molesta, pero también necesaria para mejorar las condiciones de los agentes y el servicio que se ofrece a los ciudadanos”, dijo El Barkani. El máximo representante del Gobierno central en nuestra ciudad reconoció que tiene responsabilidades ligadas a su cargo, pero reiteró que para nada se siente culpable del accidente del paso fronterizo. “No es la primera vez que ocurre algo así. Por supuesto, lamento lo que le ocurrió al agente, pero no me siento responsable”, aseveró.
Por otro lado, el delegado del Gobierno se refirió al asfaltado del acceso al paso fronterizo, que también tendrá que hacerse en breve. El Barkani dijo que será necesario también cortar el tránsito cuando se realice esta obra, aunque señaló que será rápido. Indicó que seguramente sólo tenga que cerrarse un día y que se hará en fin de semana para perjudicar lo menos posible a los ciudadanos. Insistió, eso sí, en que estas molestias son inevitables. “Esto es como cuando se friega el suelo de la casa, pues no se puede pasar hasta que se seque”, indicó.