El delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, y el coronel de la Guardia Civil, Ambrosio Martín Villaseñor, se reunieron ayer con los empresarios de Beni Enzar para escuchar las quejas en torno al paso de mercancías.
Nada nuevo bajo el sol. El delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, y los representantes de los comerciantes de la frontera de Beni Enzar se reunieron ayer por tercera vez en el último mes. Los empresarios han comentado a El Faro que salieron de la Delegación con una promesa y un consejo bajo el brazo: El Barkani les ha dicho que las cosas se van a normalizar (en Beni Enzar), pero que para que así sea, les sugiere que hagan lo que saben hacer, trabajar.
A diferencia de encuentros anteriores, a la cita acudió también el recién ascendido a coronel de la Guardia Civil de Melilla, Ambrosio Martín Villaseñor. Su presencia venía a reforzar la palabra de El Barkani en torno a que sus instrucciones son las que son y no han variado un ápice desde el principio: Los bultos deben pasar por la frontera de Barrio Chino y las mercancías en régimen de viajeros (dos bolsas pequeñas por persona) pueden hacerlo por Beni Enzar.
De esta tercera y parece ser que última reunión los comerciantes aseguran que han salido como entraron. “Nos han dicho que todo se va a normalizar, que lo van a arreglar todo y nos han invitado a seguir trabajando”, señaló Abdelkader Abdeselam, representante de los empresarios de la frontera.
Sobre los supuestos controles “estrictos” que tantos quebraderos de cabeza están dando a los clientes de los establecimientos comerciales del paso fronterizo de Beni Enzar lo único que se dijo es que puede que excepcionalmente alguien no haya entendido las órdenes del delegado. “Nos dicen que si hay alguien que tiene la gorra apretada, le harían entender qué mercancía se puede pasar a Marruecos y cuál no”, añadió Abdeselam.
En la reunión se descartó, además, la propuesta del presidente de la Asociación de Comerciantes de Melilla (Acome), Enrique Alcoba, de poner un control de moldes para los bultos y las bolsas, similar al que se usa en los aeropuertos para decidir qué equipaje es de mano y cuál necesita facturación. El delegado rechazó la propuesta de Alcoba. “Dijo que no, que él es más permisivo que eso”, añadió Abdeselam.
En la reunión que comenzó ayer a las 11:00 horas se hizo “una puesta en común de la reordenación de mercancías en los pasos fronterizos y el delegado reiteró nuevamente su compromiso para dar más seguridad y fluidez a Beni Enzar con el paso de grandes bultos a través del paso fronterizo de Barrio Chino”, aseguran desde la institución.
Por su parte, los comerciantes han señalado a El Faro que El Barkani les recalcó que “las instrucciones siguen siendo las mismas, las de siempre. Sólo que esta vez ha aclarado que si alguien no las ha entendido, se las van a explicar”.
Abdelkader Abdeselam subrayó también a este diario que El Barkani repitió en varias ocasiones que él no estaba en la Delegación del Gobierno para hacer daño a nadie.
Para demostrar el control estricto que se está llevando a cabo en la frontera, los comerciantes de la zona mostraron al delegado fotos y vídeos de lo que ellos aseguran que está ‘espantando’ a sus clientes.
En este punto intervino el coronel de la Benemérita. Martín Villaseñor se limitó a explicar que él cumple las órdenes del delegado. No obstante, se comprometió a “mirar, llamar y hablar” con quien no esté cumpliendo las instrucciones que se han dado.
Asimismo, les aclaró que los ‘gorrillas’ y ‘chalecos’ que tanto recelo despiertan entre los comerciantes de la frontera, colaboran con la Benemérita organizando el tráfico de mercancías en Barrio Chino y “son una ayuda”.
Aunque los comerciantes no encontraron ayer una solución en su última reunión con el delegado del Gobierno, salieron más tranquilos. Eso sí, tienen claro que “la gente cada día está peor”.
Empresarios amenazan con dejar de importar
Abdelkader Abdeselam, vocal de la Asociación de Comerciantes y representante de los empresarios de la frontera, aseguró ayer a El Faro que si continúan los controles estrictos en Beni Enzar, no les quedará más remedio que dejar de importar mercancías.
De hecho están dispuestos a empezar a dejar de hacerlo inmediatamente. “Ayer le preguntamos al delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, si está pasando algo más que se nos escapa a los comerciantes. Si pasa algo diferente, que nos lo diga”.
El delegado lo negó y se limitó a animarlos a continuar trabajando por el bien de sus negocios.
Los comerciantes comentaron a El Barkani que les vendría bien tener información adicional (en caso de que esté ocurriendo algo más que se les escape) porque ellos necesitan hacer los pedidos de las mercancías que venden hasta con tres meses de antelación. “Tenemos mercancía sin sacar del puerto. La gente no la quiere retirar porque no sabe si podrá venderla”, advirtió el vocal de Acome.
Fiel a su estilo aguerrido, Abdelkader Abdeselam sacó a relucir su disgusto con “las dudas” que los sindicatos de la Policía Nacional mantienen en torno a las pérdidas que están sufriendo los negocios de los comerciantes de la frontera.
Tanto el delegado del Gobierno como el coronel de la Guardia Civil, Ambrosio Martín Villaseñor, le respondieron que a los sindicatos policiales no se les puede mandar a callar ni está bien que la Guardia Civil o la Delegación del Gobierno les digan nada respecto a las declaraciones que éstos hacen.
La UFP culpa a Marruecos y a la crisis del descenso de las ventas en la zona
“Si las ventas de los comerciantes de la frontera de Beni Enzar han bajado, no es nuestra culpa”. Así se defendió en la jornada de ayer la Unión Federal de Policía (UFP), después del cruce de declaraciones entre el sindicato y los empresarios de la zona a causa de la reordenación del tráfico de mercancías en el paso fronterizo. Hay que recordar que los comerciantes llevan varias semanas protestando porque supuestamente “no se permite cruzar a Marruecos con productos de primera necesidad, ni siquiera una sola bolsa”, lo que está afectando gravemente a sus negocios. La UFP respondió el pasado domingo, tal y como publicó El Faro, que “era mentira” que no se dejara pasar al país vecino a sus clientes, así como que únicamente se estaban viendo afectados los porteadores “fichados” por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. La contestación no gustó a los comerciantes, que el lunes criticaron que dicho sindicato “únicamente se preocupa de su propio bienestar”.
El último capítulo de este enfrentamiento verbal lo escribió ayer la UFP. Sus dirigentes señalaron, en un comunicado de prensa, que no fueron ellos los que comenzaron este tira y afloja con los comerciantes de la zona. “Fue usted quien comenzó a culpar a las organizaciones sindicales de todos sus males”, indicaron al portavoz de los empresarios, Abdeselam Abdelkader. “Según parece, no se da cuenta de que España ha pasado y sigue pasando por un periodo de crisis. Que nos pregunten a los policías, que primero nos quitaron un 5% de nuestro salario y después la paga extraordinaria de Navidad. A todo esto hay que añadir que ya habíamos perdido anteriormente un 20% de poder adquisitivo”, apuntillaron.
Así pues, el sindicato rechazó tajantemente que las ventas se hayan desplomado por el desvío del tráfico de mercancías al Barrio Chino. “No es culpa nuestra ni de la Delegación del Gobierno que Marruecos mantenga un solo carril abierto y que las colas lleguen a lo más alto del polígono del Sepes”, resaltaron en referencia a los atascos que se registraron el pasado verano en Beni Enzar.
En la misma línea, subrayaron que no son responsables de otros desórdenes en la zona que han provocado que prohíba el tránsito de mercancías por Beni Enzar, como el lanzamiento de piedras a los agentes desde ‘tierra de nadie’ o la muerte de una porteadora en el Barrio Chino tras ser arroyada por las personas que cruzaban de un país a otro hace unos cinco años. “Con la que está cayendo y nos culpa a nosotros de que las ventas bajen”, apostillaron desde la UFP.
“Los policías nacionales demostramos nuestra profesionalidad a la hora de salvaguardar, no sólo la vida de las personas, sino también sus pertenencias. ¿Acaso no lee usted la prensa, donde día a día hay noticias sobre nuestras intervenciones prestando ayuda a los ciudadanos de este país?”, añadieron los dirigentes del sindicato policial. En este terreno, hay que recordar que Abdelkader puso en duda “su vocación de servicio” y lamentó que los comerciantes “tengan que pagar los actos de cuatro que se dedican a lanzar piedras a la Policía”.
Asimismo, la UFP recordó al portavoz de los comerciantes de la frontera de Beni Enzar que el Cuerpo Nacional de Policía es una de las corporaciones más valoradas por los españoles. “Dijo que nadie nos obliga a desempeñar este trabajo. Pues bien, el cariño es mutuo. A usted nadie le obliga a ser empresario. Podría usted trabajar de Policía, pero es más rentable ser comerciante”, apuntillaron.
Para finalizar, la formación sindical aseguró al colectivo que es la última vez que contestan a la asociación, pues “no los consideramos nuestros enemigos, ya que estamos seguros de que no son ustedes los que se dedican a tirar piedras y botellas”.
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