El Ejecutivo español colaboró con el marroquí en la desarticulación de dos células yihadistas en la vecina ciudad de Nador el pasado domingo, operación en la que fueron detenidas un total de siete personas. Así lo indicó en la jornada de ayer el delegado del Gobierno en la ciudad, Abdelmalik El Barkani, quien detalló que la ayuda se canalizó a través de la Comisaría General Madrid-Rabat y no con una actuación directa de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en suelo melillense.
“Tengo constancia de que existió intercambio de información entre ambas partes”, subrayó el delegado del Gobierno, quien recordó que España y Marruecos siempre han colaborado y trabajado conjuntamente “desde hace mucho tiempo” en problemas que afectan a ambos países, como son la entrada de inmigrantes de manera irregular, la lucha contra las mafias que trafican con seres humanos, el narcotráfico y el terrorismo.
Sobre las informaciones policiales que apuntaban que unos de los detenidos, Mohamed E.B., ex convicto en Marruecos y en busca y captura por las autoridades del país, alternaba su residencia habitual entre Melilla y Bélgica, El Barkani señaló que es un dato que aún no ha sido contrastado, por lo que ni confirmó ni desmintió que el yihadista viviera en la ciudad autónoma.
Asimismo, pidió algo de “cautela y precaución” a la hora de valorar lo ocurrido. “Habrá que dejar pasar un par de días hasta que todo se esclarezca de manera definitiva. Es una muy buena noticia que se luche contra una lacra como el terrorismo, venga de donde venga y se apellide como se apellide”, insistió el delegado.
Siete detenidos.
Hay que recordar que, según fuentes policiales de Marruecos, los detenidos fueron encontrados en posesión de abundante material documental takfirí, una de las variantes del yihadismo que consiste en declarar a los gobernantes o a cualquier individuo o grupo musulmán como apóstatas o desviados del recto camino y, por ende, merecedores de castigo. Los siete detenidos, que respondían al nombre de Al Muahidín (los unitarios) y Tawhid (monoteísmo), se reunían en una zona montañosa y boscosa en Beni Chikr, donde llevaban a cabo sesiones de entrenamiento y resistencia física, al parecer con el fin de perpetrar más adelante atentados terroristas.
Un comunicado del Ministerio del Interior marroquí añadió que todos ellos estaban en contacto con otros yihadistas presentes en el norte de Mali para preparar el envío de correligionarios a combatir en el Sahel.