Hacen una labor silenciosa, pero eso no significa que pase desapercibida ni que no sea valorada por la ciudadanía. Su esfuerzo merece la admiración de quienes conocen de primera mano el trabajo que realizan a diario.
Ayer esa dedicación más allá de los límites que exigen su profesión o su acción social fue premiada con la entrega de las Placas al Mérito Social, un reconocimiento del conjunto de la sociedad que hace visible el respeto y admiración que despierta su actividad.
En unas ocasiones, se premia la labor realizada durante años. Ése es el caso Gregorio Castillo, presidente del Club ‘La Amistad’, donde los jubilados y pensionistas tienen su segundo hogar, un lugar de encuentro, un espacio en el que desarrollar actividades a lo largo de todo el año y, sobre todo, un sitio donde sentirse bien. Conseguir que esto sea así necesita un gran esfuerzo y dedicación, el mismo que ofrece a esta asociación su presidente, Gregorio Castillo, y que le ha hecho merecedor de una de las distinciones que se entregaron ayer en el Salón Dorado de la Asamblea.
También tuvo su justo reconocimiento Abdeslam Mimón, que dentro de su labor diaria como guardia civil destinado al control del comercio atípico en el Barrio Chino trata de aportar un granito extra para hacer más llevadero el duro trabajo de los porteadores. Su respuesta ante las escenas que contempla a diario le convierte en justo destinatario de uno de estos reconocimientos y en un ejemplo a seguir por el resto de la ciudadanía.
El Banco de Alimentos, la labor que realiza, el esfuerzo de sus voluntarios y la solidaridad que despierta en la sociedad le hicieron merecedor de otra de estas distinciones. Desgraciadamente, su presencia se ha hecho más que evidente en los últimos años debido a la crisis, pero gracias a su labor, muchas familias han podido superar los peores momentos de la recesión económica. El Banco de Alimentos, como entidad, se ha hecho imprescindible, pero más aún lo es la labor altruista de sus colaboradores y de sus voluntarios, que son los verdaderos destinatarios de la Placa al Mérito Social que recibió ayer su presidente, Juan Paredes.
Finalmente, la Ciudad reconocer el esfuerzo de la Policía Nacional y de la Guardia Civil en su labor de control de las fronteras. Los agentes de ambos Cuerpos de Seguridad realizan un trabajo encomiable no exento de polémica en algunas ocasiones. Al margen del debate político sobre las circunstancias en las que llevan a cabo su actividad, la Placa al Mérito Social a la Unidad de Fronteras de la Policía Nacional y a la Compañía de Seguridad Ciudadana de la Guardia Civil es un justo reconocimiento a la imprescindible trabajo que realizan estos agentes.
El homenaje que todos ellos recibieron ayer sirvió para poner el foco de atención en su labor ejemplar, en un esfuerzo altruista, que no pasa desapercibido para la sociedad a pesar de que lo realicen en silencio.