Entre las vistas públicas celebradas ayer por el Juzgado de Instrucción número 3 de Melilla estuvo un juicio por una falta de lesiones en el que se acusa a una mujer, S. M., de haber agredido al portero de un local del Puerto Noray.
El denunciante, que responde a las iniciales B. T. y fue el primero en declarar, dio su versión de los hechos, ocurridos el pasado 31 de enero: “Me comentaron que había una pelea e invité a marchar a la chica que la estaba provocando. Ella me amenazó, me tiró del labio, me arañó la barba y me dio un tortazo”.
Asimismo, el portero aseguró que la denunciada había agredido a una cliente del local, cuyas iniciales son A. T. y es menor de edad.
A. T. declaró en calidad de testigo y dijo conocer “de vista” a la acusada”. Según su versión, S. M. la llevó del brazo a un rincón del local, donde la denunciada le “tiró de los pelos” y la agredió.
Finalmente, prestó declaración la denunciada, quien afirmó de A. T. que “mandaba mensajes al móvil de mi marido”.
S. M. señaló que nunca tuvo intención de agredir al portero del local y que fue “el revuelo” causado cuando éste se dirigió a ella lo que provocó que éste recibiera un golpe fortuito.
El portero negó este extremo y afirmó que el visionado de las imágenes grabadas por las cámaras de seguridad del local demostrarán que es él quien “dice la verdad”.
Sin embargo, el denunciante no presentó el vídeo, según sus palabras, porque nadie le informó de que tenía que presentarlo ayer.
Suspensión
Por este motivo la juez acordó la suspensión del procedimiento de este juicio de faltas hasta que el juzgado tenga acceso a las imágenes grabadas por las cámaras del Puerto Noray.
En ese momento, el denunciante corrigió a la juez y aclaró que las cámaras pertenecen al local en el que trabaja, pues los hec