Los vecinos de Melilla La Vieja lo han denunciado y llaman a la Policía casi todos los días, pero no hay forma de acabar con ello. Mientras estos melillenses están en sus casas ‘autocofinados’ como muchos otros melillenses, de forma que solo salen para trabajar o hacer algunas compras, un gran número de jóvenes acude a los aparcamientos de El Pueblo para hacer botellón y reunirse. ‘Se entanan’ en los espacios que hay en Melilla La Vieja porque saben que no hay agentes que pasen por la zona, dicen los vecinos. Se sienten impunes y han convertido este espacio monumental en el nuevo polígono industrial o los pinos para sus quedadas.
La fotografía que acompaña a esta información es de un vecino que está cansado de llamar a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para evitar esto. Se pregunta por qué tiene que ve cómo decenas de jóvenes llenan los aparcamientos y beben o comen sin medidas de seguridad entre ellos y sin llevar mascarilla. Tampoco cumplen con la medida de reuniones de no más de tres personas y juegan al despiste haciendo que están en un grupo máximo de tres cuando en realidad se mueven de grupo en grupo y se montan en diferentes coches.
Como hay toque de queda en la ciudad y a las 22:00 horas todo el mundo debe estar en casa, estos chicos han adelantado la hora de encontrarse en Melilla La Vieja. Ahora, en lugar de las noches, pasan las tardes enteras en este espacio. El vecino que hizo esta imagen se pregunta por qué se permite y no se pone una patrulla que pase cada cierto tiempo por El Pueblo, puesto que las autoridades saben que se hacen botellones en este lugar tras denunciarse en reiteradas ocasiones por los vecinos.
La fotografía fue captada a las 21:00 horas y los aparcamientos, según este ciudadano, estaban repletos de jóvenes, tanto es así que era casi imposible pasar por ahí sin encontrarse con ellos a nada de distancia. Unos 20 minutos más tarde una patrulla de Guardia Civil llegaba a la zona, pero ya se habían marchado la mayoría de estos jóvenes. Además, se preguntó este vecino si se multó a los que aún estaban en los aparcamientos o simplemente se les llamó la atención. Cree que si no son duros con las sanciones a estos jóvenes no van a dejar de utilizar los aparcamientos de Melilla La Vieja como su botellódromo mientras los vecinos están en sus casas cumpliendo con las normas sanitarias.
Precisamente ayer por la noche la Delegación del Gobierno informó de que por la tarde se había intervenido en un local que no era de hostelería en el barrio del Real donde se estaba llevando a cabo una fiesta. La Policía Nacional, en colaboración con los agentes de la Policía Local, encontraron en este espacio a 15 menores y 3 adultos, entre los que estaba el organizador de la fiesta.
Esta operación se saldaba con 17 sanciones por Salud Pública, además de otra sanción al organizador por ejercer la actividad sin licencia.
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