Uno de los restaurantes más famosos de la ciudad, Instinto, ha abierto las puertas a El Faro. Su propietario, Karim El Founti, hizo una ruta gastronómica por sus platos más famosos.
Tartar de atún, lubina a la brasa, atún ibérico, alcachofas con huevo, y ensalada con frutas, son solo algunos de los platos que se pueden degustar en este restaurante.
Lo primero que pudo probar este diario fue la lubina salvaje a la brasa. Este pescado no tenía ni una sola espina. Karim El Founti explicó que para adaptarse al gusto de los clientes, se esmeran en que no quede ninguna en sus lomos. La textura de la lubina es magnífica, se deshace con facilidad. Se nota que es un pescado que ha vivido en libertad y no ha sido criado en una piscifactoría.
De este pescado no hay que olvidar que se puede comer la piel. Al estar hecha a la brasa, se queda muy crujiente. La lubina viene acompañada de unas verduras a la brasa, salsa de almejas y gambas.
Continuamos con el atún ibérico. Nadie diría que lo que se estaba probando era pescado. La textura, por la forma en la que está elaborado, más bien se asemejaba a la carne.
Estos trozos de atún están envueltos en panceta italiana. No es de extrañar que se haya convertido en el plato estrella del restaurante. "Lo que hace es crear una costra encima del atún que le da un sabor exquisito", comentó a El Faro el propietario.
Para potenciar aún más el sabor, se acompaña con una salsa. Como guarnición a este atún, tenemos alga wakame, aguacate y rábano. A todo ello se le une una fina crema de remolacha y un picante casero. "Me costó muchos años perfeccionar este plato", comentó. El atún ibérico se ha ido modificando hasta que encontraron el punto.
Los comentarios y los consejos de sus clientes, no solo en el restaurante sino en las redes sociales, le sirven a Karim El Founti para mejorar cada día. Su cuenta de Instagram es muy activa y suelen escuchar las opiniones y sugerencias de sus seguidores.
Siguiendo con los pescados, tenemos el tartar de atún. Un plato de contrastes con sabores dulce y picante. El secreto de un buen tartar, dijo el propietario de Instinto, es tener un buen atún. Además de pescado, como no, lleva mango, aguacate, alga wakame, una crema picante, otra de remolacha y un sirope de mango natural. Todo adornado con un crujiente de patata que nos puede servir a modo de tosta. La mezcla de todos estos sabores hace que sea un plato que hay que pedir sí o sí.
Dejando de lado un poco el pescado, el siguiente plato que presentó Karim El Founti a El Faro fue la alcachofa. Con forma de flor, lleva trufa, un huevo en el centro y patata crujiente. Este plato, se puede versionar de distintas maneras para hacerlo apto para veganos o celiacos.
Este punto es muy importante para el propietario, ya que lo que busca en su negocio, dijo, es que todo el mundo pueda disfrutar de su comida. Para los veganos, le quitan el huevo y lo sustituyen por sal de escamas y un poco de aceite. "Estamos para adaptarnos al cliente", comentó.
Siguiendo con este tipo de platos, continuamos con la ensalada. Brotes, un buen tomate, aguacate, bolitas de mango, rábano y cebolla. Ingredientes muy sencillos que unidos funcionan. Normalmente, suele llevar anchoas, boquerones en vinagre, salmón o ventresca de atún, que se pueden eliminar para los veganos o vegetarianos.
"La podemos adaptar a todo el mundo", aseguró el Founti. Esta ensalada va aderezada con una vinagreta de aceite de ajo con vinagre de vino.
Todos estas elaboraciones se caracterizan por una cuidada presentación. Son los cocineros del Instinto los que miman cada detalle e idean cómo pueden ser visualmente. "Tengo los mejores cocineros de toda Melilla", presumió El Founti. La ventaja, dijo, es que sus cocineros llevan con él desde el principio y se han ido formando junto a él.
El establecimiento se sitúa en la calle Carlos Ramírez de Arellano y cuenta con una salsa interior y terraza en una zona peatonal. Abrió sus puertas poco tiempo antes del comienzo de la pandemia. Unos tiempos difíciles, pero de los que se han sabido recomponer y avanzar.
El secreto de su propietario es dejarse llevar por el instinto, y de ahí surgió su nombre. Cuando Karim El Founti va al mercado a hacer la compra, se deja llevar por lo que cree que es mejor, los productos más frescos. No suele ir con una idea fija. El propietario cree que dejándose llevar por su instinto nunca va a fallar, y no vio mejor nombre que este para su negocio.
Su máxima es aprender siempre. Muchos clientes, comentó el propietario, le suelen aconsejar que elabore platos que han visto en otros restaurantes de la península. A él le gusta acudir a esos restaurantes y aprender de ellos. "La cocina es eso, dejarte llevar un poco e ir innovando", comentó El Founti, que también es cocinero.
Este local tiene una puntuación de 4,5 sobre 5 y 229 reseñas en Google. Los clientes destacan la elegancia del lugar, el buen trato de sus camareros y unos platos de calidad. Las buenas valoraciones se extienden también a Tripadvisor, donde comparte la misma puntuación.
La decoración del lugar el singular. El verde de todas las plantas y maceteros destacan a la par que las tiras de luces que tienen por todo el local. Una decoración muy cuidada y refinada que atrae a muchos melillenses, que luego se quedan por la comida.
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