Melilla cuenta con ocho bares con solete, la distinción que otorga la Guía Repsol a los bares y restaurantes que más gustan a los clientes. Uno de ellos es el Cinema, un local muy conocido en la ciudad y apreciado por los melillenses. El Faro ha salido a la calle para comprobar cuál es el secreto de este local para ser uno de los pocos de Melilla en ganar esta distinción.
Entre los platos que la Guía Repsol recomienda no perderse de este bar, las gambas fritas, la corvina, los riñones a la plancha, las gambas al ajillo, los salmonetes a la plancha, los langostinos o los chopitos.
Este local, situado en calle La Legión, tiene 274 reseñas en Google con una puntuación de 4,2 puntos sobre 5. Visitando el local, se comprueba que es normal que la puntuación de los clientes sea alta, ya que está siempre lleno.
Las décadas que lleva en funcionamiento atrae a clientes de toda la vida, y a nuevos. No sabemos si por las buenas puntuaciones que tiene o por el boca a boca de todos estos años, pero el Cinema en un día de entre semana está abarrotado como bien pudo comprobar El Faro en su visita.
La gran variedad de tapas, tanto frías como calientes y la forma en la que fríen el pescado, tan característico del Cinema y apreciado por los comensales, avalan el solete con el que la Guía Repsol ha reconocido a este bar.
A pesar de que el Cinema haya sido distinguido con un solete, no hay ni rastro de este premio. El dueño del local asegura que la Guía Repsol no le ha enviado ningún cartel que certifique que lo tiene.
El Cinema lleva en Melilla más de 30 años, pero hace unos meses cambió de dueño y la decoración nada tiene que ver con la de antes. Anteriormente, su cocinero, Hassan Hafaf, era quien dirigía junto a un socio el local, pero ahora tiene otro dueño. En la actualidad, Hafaf no sale de su cocina. Este cocinero explicó a El Faro que su plato más famoso es el hígado en salsa y que no piensa contar cuál es su secreto.
Tanto es así que, cuando ha estado de vacaciones, han intentado hacer la misma receta en el Cinema, pero no lo han conseguido, comentó Hafaf.
"Eso hace que sea más interesante", considera una de las camareras, Ahlam el Aasraoui, sobre el secreto de la receta. Esta camarera acompañó a El Faro haciendo un recorrido por las tapas más consumidas.
Entre los platos elegidos por Ahlam el Aasraoui están el caldero, el famoso hígado en salsa, perritos, tostas, o varios pescados.
Si hay una tapa estrella en este local para Ahlam es el caldero. Un plato de carne estofada con patatas guisadas, servido en un cuenco de barro. Esta camarera asegura que todos los días se acaba porque tiene mucho éxito. La carne de este famoso plato se deshace en la boca, al igual que las patatas guisadas. "El caldero es otro mundo", dijo.
Ahlam el Aasraoui recomienda pedir esta tapa siempre la primera cuando se va al Cinema. Ella le pondría un 11 sobre 10 como puntuación.
A pesar de que hace calor, Ahlam reconoce que los clientes lo piden mucho tanto para cenar como para comer. "Irresistible", aseguró. Para este plato, dijo, es muy importante el pan. El caldero no se puede comer sin pan.
Otra de las tapas de carne que más demandan los clientes del Cinema es el hígado en salsa. El hígado se corta en pequeños trozos y se sirve guisado junto con unas patatas. Su receta es, por ahora, secreta. El cocinero de este bar no piensa contar la receta que aprendió de una antigua propietaria.
Los perritos de carne son muy famosos en Melilla y se pueden encontrar en muchos locales. En el Cinema este perrito tiene el nombre de El Butragueño y se sirve en un pan de pitufo con lomo acompañado de alioli y queso, aunque hay muchas más variedades. "Muy buena combinación", reconoció Ahlam.
Pero si por un tipo de comida se ha caracterizado siempre el Cinema es por el pescado. La Guía Repsol coincide con la crítica. El pescado de este bar se sirve sin una gota de aceite de sobra.
El secreto, explicó Hassan Hafaf, su cocinero desde hace más de 33 años, es cambiar el aceite a menudo. A veces, incluso, dice que cambia el aceite dos veces al día, una para servir las comidas y otra para la cena. Además, utilizar aceite de oliva, a la par que de girasol, da esa textura que aporta el crujiente del frito y su color.
Entre los pescados que más salen están los boquerones. En el Cinema, los boquerones se comen abiertos como un libro y rebozados. De esta forma se elimina la espina y es más fácil de comer, ya que no hay que pararse a quitar la espina.
Las gambas también tienen un toque personal. Este marisco se sirve rebozado tal cual. En la tapa vienen unas diez gambas pequeñas. Aunque hay muchos clientes que se las comen tal cual, sin pelar, otros sí que no dudan en hacerlo. Ahlam el Aasraoui explicó a El Faro que hay clientes que llaman para reservar y lo primero que preguntan es si hay gambas fritas.
El adobo es otro de los pescados que se suele pedir mucho. Algo característico de este plato es que el sabor del pescado adobado, en esta ocasión corvina, que no es muy fuerte y no enmascara el sabor del pescado en sí, en gran medida.
Ahlam el Aasraoui recomienda que ningún cliente puede salir del Cinema sin probar una de las tostas que más le gustan, la de sobrasada con queso de cabra y miel de caña, de las más pedidas, reconoció. Otra de las tostas famosas es la de guacamole con salmón ahumado.
Las tostas suelen ser las tapas que más se consumen para terminar la comida, ya que son algo más ligeras. Todas estas tapas, dice la camarera, y no porque trabaje allí, avisa, están buenísimas.
"La gente viene aquí y está en familia, por eso suelen repetir y repetir", comentó Ahlam el Aasraoui. Aunque ella confiesa que muchas veces, debido a la gran cantidad de comensales que tienen, están desbordados, afirma que todos los camareros y el personal del Cinema tienen muy buen rollo pero, sobre todo, educación.
El Cinema no solo es famoso por sus tapas. Cabe recordar que fue nombrado también por algunos melillenses como uno de los bares donde sirven la mejor cerveza.
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