De la Peña pide la máxima eficiencia en tiempos de crisis a la Comgemel

Transmite este mensaje, en representación del Rey, en el acto de la Pascua Militar · La colaboración con la Ciudad Autónoma e instituciones locales será otra de las líneas de trabajo en 2012.

El comandante general de Melilla, Álvaro de la Peña, presidió ayer, en representación del Rey Juan Carlos I, los actos de celebración de la Pascua Militar, que cada año tiene lugar con una parada frente al Cuartel General. En su alocución, De la Peña transmitió el mensaje de Su Majestad, quien pidió ayer la máxima eficiencia en el trabajo diario de la tropa en estos tiempos de crisis económica. El comandante general afirmó que éste es el “principal reto para 2012” para las Fuerzas Armadas de Melilla: “Mantener el rumbo que nos hemos marcado para alcanzar un óptimo nivel de preparación de nuestras unidades. Reto que implica, sin duda, sacrificio y firme voluntad personal, junto a un enorme esfuerzo de austeridad y la máxima eficiencia en el empleo de los recursos disponibles”.
La mañana del Día de Reyes fue soleada y ello favoreció que muchos melillenses se acercaran a la sede de la Comandancia General de Melilla (Comgemel) para asistir a los actos de la Pascua Militar. Fue el primer acto oficial al que asistió el nuevo delegado del Gobierno en Melilla, Abdelmalik El Barkani, quien también estuvo acompañado por el vicepresidente primero de la Ciudad, Miguel Marín, y la senadora popular por Melilla, Mª Carmen Dueñas, además de una nutrida representación de autoridades militares.
Tras la incorporación de la enseña nacional a la formación, el comandante general pasó revista a las unidades allí presentes para el desfile. Al mando de un capitán del Tercio de La Legión estaban formados una escuadra de Gastadores de la Compañía de Mar, la banda conjunta y Unidad de Música de la Comgemel; una compañía mixta compuesta por la primera sección del Tercio, una segunda del Grupo de Regulares 52 y una tercera perteneciente al Ramix 32.
La recepción militar tuvo lugar en el Salón del Trono de la Comandancia General, donde De la Peña procedió a la entrega de condecoraciones al Mérito Militar con distintivo blanco a un oficial, un suboficial y dos militares de Tropa y Marinería Profesional.
En la intervención del comandante general, que celebró ayer por primera vez la Pascua Militar en la ciudad, dijo sentirse “satisfecho” por las “excelentes” relaciones entre la Comgemel y las instituciones melillenses. Destacó así actividades realizadas en 2011 como las Jornadas de Seguridad y Desarrollo en el Mediterráneo Occidental, las jornadas ‘Descubriendo el Rif’ o la campaña militar ‘Modelo de Ciudadanía’.
No obstante, para este 2012 el Ministerio de Defensa firmará con la Ciudad Autónoma un convenio de colaboración para la puesta en valor cultural de numerosas instalaciones militares históricas de Melilla y así enriquecer el patrimonio histórico–cultural de la ciudad y fomentar la difusión de la cultura de Defensa.
Por otro lado, la Comgemel también ha colaborado en el último año con la Guardia Civil, Policía Nacional y Local para la realización de charlas de concienciación en seguridad y servicios, en concreto, los relacionados con la seguridad en los desplazamientos de materiales peligrosos y convoyes militares y las inspecciones cinológicas de drogas y explosivos.
De la Peña quiso hacer una mención especial a la colaboración con los medios de comunicación por la difusión de noticias relacionadas con la Comgemel y que ello refuerza el conocimiento de la sociedad civil sobre la actividad militar en la ciudad.

Balance de 2011

El comandante general hizo un amplio balance de lo que ha sido la actividad de la Comgemel el año pasado. La constitución de la Base discontinua en Alfonso XIII, acogiendo allí a todas las unidades de Melilla como si de un único acuartelamiento se tratara, fue una de las actuaciones que De la Peña calificó como “modélica”, ya que”además de incrementar la eficiencia, proporcionando los mismos servicios con menos personal, la probada eficacia de esta nueva unidad está sirviendo de ejemplo y referencia para implementar este concepto en otras instalaciones militares de la península”.
En relación a los recursos humanos, el comandante general señaló que el año pasado se logró disminuir “el pequeño déficit de personal” que existía y destacó que el reclutamiento ha conseguido cubrir las 140 plazas ofertadas en la guarnición, con 45 candidatos naturales de Melilla y el resto procedentes de la península.
En cuanto a los recursos materiales, De la Peña destacó la modernización de la dotación melillense con la sustitución de los BMR 600 del Tercio Gran Capitán que estaban obsoletos, por una versión modernizada y en los primeros meses de este 2012 está prevista el reemplazo de los obuses de Artillería por un material más moderno y de superiores prestaciones.
Otros eventos a destacar del 2011 fueron la celebración de numerosos aniversarios, tales como los centenarios de la creación las Fuerzas Regulares Indígenas, del Cuerpo de Intendencia del Ejército de Tierra y el de la creación de la Aviación Militar Española, así como los 300 años del Arma de Ingenieros.
El comandante general también valoró la reciente cesión de la antigua Residencia de Oficiales al Ministerio de Educación para la creación del Centro de Formación Profesional Integrado y las permutas de varias propiedades a la Ciudad Autónoma. Otras de las actuaciones de la Comgemel el año pasado fue la inversión de más de 1,5 millones de euros para gasto de mantenimiento y rehabilitación de viviendas del patrimonio de la Comandancia General y la modificación de la descripción catastral para incorporar al Catastro de la Ciudad de Melilla las Islas Chafarinas, Alhucemas y el Peñón de Vélez.
En este mes de enero de 2012, De la Peña informó de que se procederá, tras más de un siglo de ocupación, a la evacuación de las actuales instalaciones de la Clínica Militar para ubicarse en el futuro hospital universitario cívico y militar de Melilla, fruto del acuerdo entre el Ministerio de Defensa y el Instituto de Gestión Sanitaria (Ingesa).

Una tradición del siglo XVIII

La celebración de la Pascua Militar hunde sus raíces en el siglo XVIII cuando el rey Carlos III promulgó un Real Decreto en el que “queriendo dar al Ejército de España y sus indias una muestra de su real aprecio”, ordenó a virreyes, capitanes generales, gobernadores y comandantes militares que, desde entonces, el día de la Adoración de los Santos Reyes Magos “reuniesen a las guarniciones y presidios” para conmemorar los disparos de 111 cañones y 36 morteros de las tropas españolas, al mando del Duque de Crillón, en Menorca el 6 de enero de 1782 y que dio comienzo a la conquista del último reducto de la isla en manos de los ingleses, el Fuerte de San Felipe en la ciudad de Mahón. La conquista finalizó el 4 de febrero de ese mismo año.

Recuerdo y menciones especiales

Las primeras palabras del comandate general de Melilla, Álvaro de la Peña, fueron para recordar a los que dieron su vida por la Patria en 2011 como al sargento primero Joaquín Moya Espejo; el sargento Manuel Argudín Perrino y la soldado Niyireth Pineda Marín, quienes fallecieron en acto de servicio en Afganistán. Además, quiso hacer una mención especial a los militares melillenses que fueron heridos de gravedad también en la misión española internacional en Afganistán, el teniente Agustín Gras Baeza y el soldado Ibraim Maanan Ismael, quienes, además, recibieron el pasado 17 de septiembre de 2011 las Medallas de Oro por parte de la Ciudad Autónoma de Melilla.
Por último, De la Peña tuvo un recuerdo para todas las tropas españolas desplegadas en las distintas misiones internacionales.