El presidente de la Ciudad, Eduardo de Castro, afirmó que lo “prioritario es salvar vidas” ante la Covid-19. Así justifica el decreto publicado este martes que limita las cenas y comidas de Navidad a un máximo de seis personas y endurece el toque de queda nocturno con respecto a lo que ya habían anunciado.
De Castro asumió la responsabilidad de este decreto y pide a los ciudadanos que entiendan que son medidas para proteger la salud ante el coronavirus. Inicialmente se anunció que Melilla permitiría las reuniones familiares durante los días 24, 25, 31 de diciembre y 1 de enero para las cenas y comidas con un máximo de 10 personas pero, 48 horas antes de la Noche Buena, la Ciudad, por medio de un decreto redujo este número en cuatro comensales permitiendo que puedan reunirse un máximo de seis, siempre que no sean convivientes.
En este tema, De Castro aclaró que los estudiantes, en su mayoría hijos, que están retornando a la ciudad por las festividades son considerados convivientes ya que forman parte del núcleo familiar.
En rueda de prensa, el presidente reconoció que son medidas duras e incluso pueden ser impopulares, pero agregó que son de prevención, cautela y responsabilidad ante la pandemia del coronavirus. De la misma forma, indicó que las normas “no son negociables” y reiteró que asume la responsabilidad sobre ellas.
De la misma forma, el presidente ha dejado la puerta abierta a que se tomen más medidas en los próximos días, dependiendo de la situación epidemiológica. Con el nuevo decreto, en las reuniones para las cenas y comidas por Noche Buena y Noche Vieja, así como por Navidad y Año Nuevo se permitirán un máximo de seis personas que no sean convivientes.
El toque de queda, además, en la noche del 24 al 25 de diciembre iniciará a las 0:30 horas, mientras que en la noche del 31 de diciembre al 1 de enero será a partir de la 1:00 de la mañana. Fue enfático en que a esas horas solo se permitirá la movilización de personas para regresar a casa.
El presidente de Melilla explicó que esperaron hasta el último momento para publicar el decreto para analizar la situación epidemiológica de la ciudad y remarcó que las normas “no son un capricho” ni son negociables. De Castro afirmó que todas las decisiones son consultadas con los técnicos.
Sobre las posibles diferencias que pudo haber entre las formaciones que forman parte del Gobierno local por las medidas tanto del toque de queda como las nuevas limitaciones para las reuniones y encuentros familiares por las festividades de Navidad y Año Nuevo, De Castro indicó que “no me han manifestado nada” y agregó que “no podemos estar todos de acuerdo en todo”.
De la misma forma, recordó que con el Covid-19 la situación cambia con el paso de las horas y, por ello, distintas comunidades y regiones de España han endurecido las medidas restrictivas de cara a la Navidad y Año Nuevo.
De Castro recordó que otras comunidades de España están tomando medidas similares por la evolución de la pandemia, buscando proteger la salud de los ciudadanos. Hizo mención a la tendencia en Europa, donde países como Alemania e el Reino Unido aplican medidas de confinamiento mucho más fuertes.
De Castro: “Melilla es España y también Europa”
El presidente de la Ciudad, Eduardo de Castro, se suma a la postura de la vicepresidenta del Gobierno del país, Carmen Calvo, en las que asegura que “Ceuta y Melilla son españolas y no hay tema”, respondiendo así a las declaraciones del presidente del Gobierno de Marruecos sobre las ciudades autónomas cuya soberanía reivindica el país magrebí.
De Castro aseguró que las declaraciones hechas desde el país vecino son "totalmente extemporáneo y absurdo" ya que "jamás ha sido un territorio gobernado por los antiguos habitantes del actual Marruecos" y, además, existe "desde mucho antes" que el país alauita.
A preguntas de los periodistas, De Castro expresó su más absoluto rechazo e indicó que "ningún melillense, yo el primero, podemos compartir ese tipo de declaraciones", y consideró "desafortunadas" las palabras del primer ministro marroquí y, en cuya opinión, este tipo de manifestaciones por parte de autoridades del país vecino son "recurrentes".
El presidente de la Ciudad aseveró que la reivindicación de la soberanía "es una cuestión artificial que usa Marruecos cuando le viene en gana"; a la vez que indicó que apoyarán todas las acciones del Gobierno central para defender la soberanía de la ciudad
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