Daniel Stix abre el nuevo curso de la UNED con su ejemplo de superación

La ceremonia de inauguración del curso 2015/2016 de la UNED de Melilla celebrada ayer resultó especialmente emotiva y humana gracias a las intervenciones de tres de sus protagonistas.

Por un lado, la del joven deportista Daniel Stix, quien tuvo a su cargo la conferencia inaugural; pero también por los sendos homenajes que se hicieron a dos antiguos profesores del centro universitario: Francisco Avanzini, jubilado este curso, y Santiago Bustillo, que dejó la docencia hace ya unos años. Los tres ofrecieron testimonio de sus respectivas experiencias vitales, muy  conmovedoras en el caso de Stix por lo que representan de superación ante la adversidad.
Este joven se ha hecho popular debido a su aparición en un anuncio televisivo de la marca Cola Cao. Ha practicado numerosos deportes a pesar de la discapacidad que le obliga a desplazarse en silla de ruedas (lo que no es más que una circunstancia de la vida, como él mismo dice), y ha escrito un libro, ‘Con ruedas y a lo loco’, en el que relata las vicisitudes por las que ha pasado desde su nacimiento. Tal y como señaló el director del centro, Antonio Bravo, durante su intervención para abrir el acto, Daniel Stix representa “el valor y la tenacidad” que son propios de los valores que se pretende inculcar desde el ámbito universitario.La vida no es fácil
Stix relató que nació con cáncer, un raro neuroblastoma congénito, y que tenía un 20% de probabilidades de supervivencia. A los ocho días comenzó a recibir quimioterapia. A los seis meses le extirparon el tumor en dos operaciones. Siguió recibiendo quimio durante año y medio y, ya curado aunque con un riñón menos, necesitó acudir de manera permante a fisioterapia. Desde los cuatro años utiliza silla de ruedas. Con este bagaje, y con la educación recibida por parte de sus padres, aprendió que la vida no es fácil “no importa lo que lloriquees”. ‘La vida no es fácil’ es el primer punto de los seis que desarrolló durante su lección magistral. El segundo, que uno debe descubrir lo que le apasiona; en su caso, el deporte es lo que le ha hecho feliz.
En tercer lugar: “Si te caes, levántate. Si te caes siete veces, levántate ocho”.  Como cuarta enseñanza, dijo que hay que ser creativo. La creatividad le llevó a aprender a tumbarse en un camión y arrastrarse con los brazos para correr más que su hermano, y también la creatividad logró que pudiera hacer realidad la idea de practicar kitesurf. “Hay que tener la mente abierta y no escuchar al que te dice que no puedes hacer algo”. El quinto punto es la capacidad de ser flexible. Puso de ejemplo el cambio de rol que supuso para él pasar de integrar el equipo de baloncesto en el que jugaba con sus amigos, a uno de superior calidad. “Pasé de ser la estrellita a ser el pringado”, contó Stix.
Finalmente, como sexta enseñanza: superar los miedos. Si no lo intentas, nunca averiguarás si podías hacerlo. En su caso, ejemplificado con la vez que le encomendaron defender a un jugador del otro equipo apodado ‘leñador’, labor para la que en pricipio no se sentía capaz.
Daniel Stix finalizó su intervención, que recibió numerosos aplausos del público que llenó el salón de actos de la UNED, con un elocuente “sigan rodando”.
El cariño que la comunidad educativa siente por sus exprofesores se hizo patente con los homenajes a Francisco Avanzini y a Santiago Bustillo. El primero, profesor durante décadas de Derecho; el segundo, de Economía. Vidas enteras las de ambos dedicadas a la docencia, a la UNED y a Melilla.
Francisco Avanzini mostró su agradecimiento a todos aquellos  que le han enseñado a lo largo de estos años, mientras que Santiago Bustillo contó que entró en la UNED en el año 76 para matricularse en Derecho, y salió de las instalaciones contratado para impartir clase.
Asimismo emocionante resultó el acto de imposición de becas a los 43 alumnos graduados, en la que tomaron parte, además de Daniel Stix, el presidente de Melilla, Juan José Imbroda; el delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani; el vicerrector de Investigación de la UNED, Ricardo Mairal, y el director de la UNED en Melilla, Antonio Bravo.Autoridades
Como ha quedado dicho, abrió el acto el director del centro, Antonio Bravo, quien se encargó de recordar que este curso se cumple el cuarenta aniversario de la fundación de la UNED. En Melilla comenzaron las clases el 27 de enero de 1976, con 126 alumnos. La primera promoción estuvo formada por cinco licenciados en Derecho, uno de los cuales era invidente, hecho que venía a ejemplificar ya entonces el “compromiso de la UNED con los discapacitados”.
Bravo repasó una serie de cifras, como el número de matriculados, 7.500, o el de asignaturas, 1.294, o el de actos celebrados el pasado curso (85 entre conferencias, cursos, jornadas y conciertos). También destacó la “visibilidad internacional” del centro”, ejemplificada en su participación en proyectos de investigación de la UE. “La UNED  recibe mucho de la ciudad y debe devolverlo”, afirmó.
Tanto Bravo como el presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda (que intervino con posterioridad), orientaron sus discursos a ensalzar la relevancia que la UNED ha tomado en la sociedad melillense en estas cuatro décadas, no sólo cubriendo una demanda educativa, sino convirtiéndose en un punto de encuentro trascendente.
 “La UNED es una de las cosas mejores que se han planteado en la ciudad en los últimos cuarenta años”, afirmó Imbroda. “Ha llenado un vacío cultural con creces” y es “faro y foco de la cultura de Melilla”, que “ha hecho más grande la ciudad”. El presidente destacó que, independientemente de quien se haya encontrado al frente de la dirección del centro desde su fundación, “siempre ha quedado fuera de cualquier combate ideológico”, afirmación que fue muy aplaudida por los asistentes.
Imbroda aprovechó su intervención para anunciar que los presupuestos para la institución habían sido aprobados . “Si no apostamos por la UNED, por qué vamos a apostar”, concluyó.
Intervino también el vicerrector de Investigación de la UNED, Ricardo Mairal, quien alabó la labor tanto de la Ciudad Autónoma como de la propia institución universitaria, que habían convertido al centro asociado de Melilla en un referente.
Asimismo mostró su admiración por el ejemplo ofrecido a todos por Daniel Stix, y recalcó  la vocación social de la UNED y el hecho de que esté implantada en todas las provincias españolas.