La UD Melilla rompía su sequía de victorias tras encadenar cuatro empates consecutivos en un partido que comenzó de manera ilusionante, pero que acabó pidiendo la hora. En esta ocasión el fútbol no fue justo con un San Fernando que hizo méritos suficientes para puntuar y premió la racanería del equipo local, que supo sacar provecho del juego brillante que desplegó en los primeros compases del choque, pero que acabó atrincherado en su parcela durante buena parte del mismo.
La gran actuación del meta local Dani Barrio evitó que de nuevo volaran puntos del Álvarez Claro y sirvió para que la flor de Uribe se mantenga intacta. Un técnico que a pesar de las mimbres que posee sigue apostando por un fútbol de contención y contraataque que no termina de enganchar a la afición melillense. Todo lo contrario que Ñoño Méndez, quien a pesar de las limitaciones con las que cuenta su equipo, apostó por un juego de posesión que gustó mucho a los asistentes al Estadio Municipal. El canterano Sufian fue el sacrificado por el asturiano para quedarse fuera de la convocatoria.
El primer tiempo tuvo dos fases bien diferenciadas. La UD Melilla fue superior al adversario en los primeros veinte minutos del choque, periodo en el que logró adelantarse en el marcador. A partir de ahí el San Fernando pasó a ser dueño y señor del partido, con una buena circulación del balón, hasta que el extremeño Fernández Fernández decretó el descanso, pero la falta de acierto en ocasiones y el acierto de Dani Barrio en otras impidieron que los isleños lograran la igualada en el electrónico. Los azulinos se mostraron muy intensos en los primeros compases del duelo, llegando incluso a gustarse y a arrancar los aplausos de la grada con acciones de calidad y llegadas rápidas a las inmediaciones del área donde la zaga visitante se imponía casi siempre.
Primeras ocasiones
Sin embargo, la primera que tuvieron los locales acabó en el fondo del portal andaluz. Jairo Izquierdo, que completó un gran partido, protagonizó una jugada individual en la que acabó habilitando a Kiu. El surcoreano profundizó en el área hasta plantarse ante Migue Guerrero al que batió de disparo cruzado. El gol premiaba la mejor propuesta sobre el rectángulo hasta ese momento, pero incomprensiblemente a partir de ahí el San Fernando se hizo con la posesión de la pelota y empequeñeció al equipo de Uribe encerrándolo en su parcela y ofreciendo todo un recital de juego, demostrando que cuando un equipo quiere desplegar un fútbol de elaboración puede hacerlo a pesar del estado del terreno de juego.
Tan solo dos minutos después de ponerse por delante en el marcador la Unión Deportiva completaba su bagaje ofensivo de la primera parte con un disparo lejano de Nando que se marchaba muy cerca del palo derecho tras botar en el césped. El San Fernando dio un paso al frente y comenzó a hilvanar jugadas ofreciendo un juego vistoso. Así, al filo del minuto 20 de partido, Galindo, en inmejorable situación, cabeceaba fuera un centro desde la derecha; y casi a renglón seguido Mahanan se interponía entre la portería y Zelu para desviar a córner un disparo del '7' isleño que llevaba marchamo de gol.
Al filo de la media hora de juego, Javi Medina se marchó de cuantos adversarios le salieron al paso hasta llegar a la línea de fondo desde donde dibujó un centro raso que se paseo por delante del portal melillense sin encontrar rematador. Y en la siguiente acción Dani Martínez botaba un libre indirecto que Trujillo, solo en el segundo vértice del área de meta, cabeceaba flojo a las manos de Dani Barrio.
En el 34' de partido Dani Barrio comenzaba su recital particular al salvar un gol cantado tras un disparo a bocajarro de Galindo. El asturiano tuvo que emplearse a fondo para despejar un balón que se colaba como una exhalación junto al palo derecho de su portería ante la desesperación de los isleños. Poco después, era Dani Martínez el que se colaba hasta la cocina para enganchar un derechazo que se estrellaba en el palo izquierdo de la meta azulina. Y dos minutos después, en el 41, otra buena acción ofensiva de los visitantes acabó con un disparo flojo de Javi Medina que el meta local atrapó sin apuros.
Tras el paso por los vestuarios el juego volvió a equilibrarse, aunque los visitantes fueron a más con el paso del tiempo hasta acabar encerrando a los locales prácticamente en su área con un continuo acoso sobre el portal de Dani Barrio. Pasados los primeros 20 minutos de la reanudación Jairo dibujaba un pase interior que Kiu aprovechaba para conectar un potente lanzamiento al que Migue respondía con acierto. De nuevo Jairo protagonizaba la última acción de ataque local en el 71 con una volea desde la frontal que se marchaba rozando el travesaño.
De ahí hasta el final el encuentro se convirtió en una auténtica agonía para los locales. El San Fernando dispuso de ocasiones claras tanto en acciones a balón parado como en balones colgados al área, ya a la desesperada en busca de un merecido empate que no llegaba. Una acción colectiva de los visitantes acababa con un disparo algo escorado de trujillo que se paseo por la portería local tras tocar en Dani Barrio. Y cuatro minutos después, a falta de seis para los 90 reglamentarios, Espinar remataba a placer un balón colgado al área, pero el cuero golpeaba en la pierna de Dani Barrio y el rechace le caía a Trujillo que en posición muy forzada y a puerta vacía enviaba la pelota fuera.
La cosa no quedó ahí y Iván, de nuevo solo en el segundo palo, cabeceaba fuera un saque de esquina botado a pie cambiado desde la zona de General. Espinar, ya en tiempo añadido, reclamaba penalti tras caer en el área, pero el colegiado, muy de cerca la jugada, mandó seguir el juego. La afición, que comenzó a pedir el final de manera reiterada, estalló de júbilo cuando el extremeño señaló la conclusión del encuentro.
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