Después de 10 días de disturbios en las principales capitales de España, especialmente en Madrid, en la calle de la sede central del Partido que lleva gobernando este país cinco años, sencillamente podemos decir que “dan miedo”. Da miedo que el principal partido de la oposición lo haya alentado, a través de la llamada de todo un ex presidente del Gobierno a “moverse”, de la presencia los primeros días de una ex presidenta de la Comunidad de Madrid, incitando a cortar las calles. Pero también de la omisión de condena de lo que estaba ocurriendo por parte del actual Presidente del PP, que no se pronunció hasta el quinto día. Da miedo que tanta violencia, los ataques a la policía, las proclamas antidemocráticas y anticonstitucionales, los insultos racistas, xenófobos, homófobos, y demás barbaridades que hemos tenido que ver y escuchar estos días, tuvieran en su principal socio de gobierno, una ultraderecha bien venida arriba, con Vox como uno de los principales actores de instigación. De verdad, da miedo que estén gobernando con ellos en seis comunidades autónomas y en casi ciento cincuenta ayuntamientos. Pero lo que da más miedo, es que se sean cada vez más de lo mismo, y no precisamente porque Vox se haya moderado, sino porque el PP está cada vez más radicalizado y fanatizado.
Me van a perdonar, pero en los momentos actuales la extrema derecha nos recuerda mucho al independentismo del procés en los disturbios del 2017 en Cataluña. Unos y otros apelaban a la democracia para justificar sus acciones, pero lo que hacen es socavar la democracia constitucional que nos hemos dado todos los españoles desde 1978. Los independentistas quisieron confundir a los catalanes, poniendo urnas para darle apariencia democrática a unas votaciones ilegales; la derecha extrema española quiere ahora dar apariencia de invalidez a unas elecciones legal y democráticamente celebradas. Hemos tenido que escuchar en los parlamentos y asambleas autonómicas y municipales, en sendas mociones presentas por el PP “por la igualdad y contra la amnistía”, que estábamos ante una investidura y, por lo tanto, un futuro Gobierno ilegítimos ¿Se dan cuenta los líderes del PP lo peligroso que son estas proclamas en la sede de la representación de la soberanía popular democráticamente elegida? ¿No se dan cuenta que ponen en cuestión todo el orden constitucional y hasta su propia presencia en las asambleas y parlamentos? ¿Nos están diciendo que allí donde han tenido que formar gobiernos con Vox, muchas veces no siendo el partido más votado, son gobiernos ilegítimos?
Es vital para nuestra democracia que el PP vuelva a la senda de la moderación y del constitucionalismo. Que no le dé más carta de credibilidad a la insubordinación contra la policía, a la violencia y la inseguridad en las calles, a la insurrección contra lo que todos los españoles hemos votado este 23J. El futuro Gobierno no solo cuenta con el apoyo de siete diputados que hacían falta para la mayoría parlamentaria, cuenta con el apoyo de siete grupos parlamentarios que se han sumado al PSOE para que la próxima legislatura siga siendo de progreso para todos los españoles, recupere la normalidad constitucional en Cataluña y nos siga situando en el centro de las decisiones importantes en Europa y en el Mundo ¿Nos están diciendo que todos esos grupos representativos de la ciudadanía que ejerció su derecho al voto en las últimas elecciones son ilegítimos?¿Que no están validados por las urnas para negociar y acordar el futuro de todos los españoles?¿Que lo que llevamos haciendo durante los últimos 45 años en este país no era democrático, ni legal?
La derecha mediática nos habla de apocalipsis bíblico, del fin de la democracia, de dictadura encubierta. La derecha judicial se suma juzgando de forma preventiva una la ley de amnistía que aún no se ha registrado en el Congreso. La derecha política incendia las calles y deslegitima lo que todos los españoles hemos votado.
¡Señores del PP! Vuelvan a la cordura democrática. Cada día que continúan con su actual estrategia nos legitiman aún más en la opción política que cada español hemos depositado el pasado 23J en las urnas ¿El problema es la amnistía que han acordado nuestro legítimos representantes, o que no son ustedes los que nos van a gobernar? ¿Aún no se han dado cuenta que no queremos por nada del mundo que nos gobiernen con esa ultraderecha radicalizada? Y sí, nos viene bien la amnistía que constitucionalmente se apruebe en el Congreso de los Diputados, porque somos muchos los españoles queremos dejar atrás el conflicto en catalán, queremos convivencia democrática. Solo falta que ustedes también la quieran y se la crean.
Los dos principales partidos independentistas catalanes ya han votado en el Parlament que abandonan la vía de la unilateralidad. Hagan ustedes lo mismo y abandonen la vía de la derecha radical y extrema. Dejen solos sus socios de la ultraderecha en su deriva inconstitucional.
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