El técnico gallego, que no pudo cobrar el lunes el correspondiente talón, sí lo hizo pasado el mediodía de ayer y por la noche se marchó de la ciudad.
El ex técnico de la UD Melilla ha tenido que esperar casi tres semanas para ver resuelto, en parte, el tema de su finiquito. Al menos en lo referente a lo federativo donde la relación pactada era de una temporada, ya que el preparador gallego tiene firmado dos años más con la entidad que preside Cristóbal Sánchez en un contrato privado, que seguramente tocará resolver en los juzgados salvo que los abogados de ambas partes lleguen a un acuerdo satisfactorio. Cosa por la que apuesta Fernando Currás. “Espero que la cosa no se enquiste y podamos llegar a un entendimiento. Creo que las dos partes estamos por la labor”, añadió. De este modo, Fernando Currás pone punto final a una larga estancia en la Unión Deportiva a la que llegó como futbolista y se marcha como entrenador. El preparador gallego inició su etapa como jugador, para pasar a la de segundo entrenador y acabar como máximo responsable técnico del equipo.
Nueve años en Melilla
A lo largo de estos casi nueve años el técnico gallego ha llegado a conocer casi todos los entresijos de este deporte en nuestra ciudad. Perfecto conocedor de la cantera, a la que dedicaba buena parte de su tiempo, Currás fue capaz de clasificar el curso pasado al equipo para la actual edición de la Copa del Rey a pesar de la exigencia de la Ciudad Autónoma de contar con una plantilla formada en buena parte por jugadores de Melilla (75 %).
Currás, como hombre de club, ha preferido callar en lugar de exigir. Cuando las cosas empezaron a tomar otro rumbo, el entonces entrenador de la UD Melilla optó por ceder en casi todo. Desde la no realización de la pretemporada, hasta confeccionar una plantilla diferente a la que pretendía. Todo ello pensando quizá en que los resultados llegarían, y con ello las carencias y determinadas situaciones pasarían desapercibidas, cosa que al final no ocurrió. La cuerda, como siempre, se rompió por el lado más débil. Y Currás, en este tiempo de espera, ha tragado veneno y ahora prefiere callar. A lo mejor, después de ver las cosas desde otra perspectiva decide hablar y así los aficionados y seguidores del conjunto azulino se enteran de lo que verdaderamente ha pasado al margen de los resultados.
Deja muchos amigos
Fernando Currás siempre ha mantenido un trato cordial con la prensa. Siempre ha estado cuando se le ha requerido y se le ha respetado cuando ha preferido guardar silencio. Ayer, antes de marcharse de la ciudad, departió unos momentos con los compañeros de los medios de comunicación que habitualmente cubre todo lo relacionado con la UD Melilla. No es un adiós. Es un hasta luego, porque el mundo del fútbol da muchas vueltas y nunca se sabe. Lo que sí deseamos desde la redacción deportiva de El Faro es que tenga mucha suerte en su nueva andadura. La plantilla de la UD Melilla retoma las sesiones preparatorias tras disfrutar del habitual descanso de los martes. El equipo está citado a las 10:00 horas en el vestuario del Municipal Álvarez Claro para, media hora más tarde, comenzar a trabajar en la preparación del importante encuentro que la escuadra azulina afrontará el domingo a partir de las 12:00 horas en el Artés Carrasco frente a La Hoya Lorca. Un partido para el que el técnico unionista Carlos Granero tiene a casi todo el plantel disponible, ya que recupera al central Mahanan para la causa a expensas de cómo evolucione a lo largo de estos días David Vázquez.