Uno de los creadores más completos que vio la luz en suelo español durante el siglo XX, el ilustre hijo de Melilla, Fernando Arrabal, cumple 90 años este jueves 11 de agosto.
Arrabal, como se llama el teatro de la ciudad, es lo que podría considerarse un "artista total", ya que ha escrito disímiles obras dramáticas, varias novelas, volúmenes de poesía, ensayos y óperas; ha realizado trabajos pictóricos; y ha sido director y guionista de siete películas. Incluso a más de un libro sobre ajedrez le ha puesto su firma.
Lo más positivo, para el resto de los melillenses, es que este precursor de la Patafísica y del Movimiento Pánico, "ambos surrealistas, psicotrópicos e iconoclastas", arriba con vitalidad a sus nueve décadas de existencia, conocido siempre como un artista rebelde.
No obstante, a Arrabal se le sigue debiendo más de un reconocimiento dentro de España. Pese a su prolífera actividad, este "anarquista" dijo en una ocasión a Vanity Fair que en su país natal tenía "tres o cuatro admiradoras. Mi abuela y tres fervientes suyas".
Fue en Francia, en cuya capital ha vivido desde los 23 años, "entre idas y venidas a España", según publica Infobae, donde lo bautizaron como un "desobediente congénito".
Con una imagen "calculadamente extravagante", en la que no faltan nunca las gafas redondas, la barba o la pajarita desanudada, el melillense se convirtió en "uno de los grandes símbolos de la iconoclasia, la vanguardia y la transgresión", o lo que es lo mismo: una especie de "sempiterno vanguardista" e "intelectual trasnochado", como él mismo reconoce.
Aunque habitualmente se destaca que su riqueza intelectual le ha permitido vivir riéndose incluso de sí mismo, a lo largo de su "mordaz exploración artística" le ha quedado claro que "necesitamos un mundo poético, de hacedores, de los que hacen, sin ellos sólo tendremos un mundo sin iluminación, con guerras y con gente que quiera imponer sus ideas".
Amigo de grandes figuras de la cultura universal como Beckett, Duchamp, Ionesco, Ginsberg, Jim Morrison y Andy Warhol, Arrabal tuvo que salir al exilio por su crítica a la España de la posguerra. De hecho, ha llegado a declarar que intentó "matar a Franco", aunque se arrepiente "mil veces de ello". Además, se relacionó con otros de los "más lúcidos de su tiempo", como Picasso, Dalí, André Breton, Alejandro Jodorowsky, Milan Kundera o Michel Houellebecq.
En cualquier caso, Arrabal se ha calificado como "español a las duras y a las maduras". Un "gran provocador" que ha querido "retar en tablas y en la cancha a Dios" y que, incluso preguntado por si le habría hecho un nudo a su pajarita de haber ganado el premio Nobel de Literatura, resumió: "más vale tener la cabeza a pájaros que la pajarita bien anudada".
La segmentación geográfica no funciona. Compruebe si la geolocalización IP está habilitada en su cuenta…
En la obra pictórica presente en Melilla de escultor y pintor Pepe Gámez (Melilla, 20…
Hoy quisiera invitarlos a reflexionar sobre un asunto que nos interpela, casi en igual medida,…
De Galicia al Mediterráneo Si vemos la imagen de una colonia de percebes (Pollicipes pollicipes)…
Dedicaba el diario El País dos páginas de su publicación dominical del pasado domingo, 4…
Queridísimos; Si algo caracteriza a la señora Díaz Pérez (doña Yolanda, "Yoli", "Yoli O' Trapiño"),…