El Auditorio Carvajal necesita obras de mantenimiento y reparación que solucionen los desperfectos que se han venido produciendo en los últimos años, según ha manifestado la consejera de Cultura, Patrimonio Cultural y el Mayor, Fadela Mohatar. De hecho, precisó que ya se han llevado a cabo algunas obras, como una cometida de agua que tenía problemas o el arreglo de los vestuarios, de las salas de ensayo y de las oficinas administrativas de las instalaciones. Estas actuaciones han ido de la mano de los servicios operativos de la Ciudad Autónoma, así como los trabajadores de los planes de empleo.
Aún así, según Mohatar, queda bastante por hacer porque hay que acometer la zona de gradas. En ese sentido, manifestó que esa cuestión conlleva un proceso de contratación que podría prolongarse en el tiempo hasta el próximo invierno. Por ese motivo, la Consejería es partidaria de llevar a cabo varias obras pequeñas como el tema del vallado o reposición de losetas, entre otras para que, al menos, el auditorio pueda utilizarse este verano con actuaciones musicales.
"Queremos tener en auditorio al cien por cien este verano", comentó. Para ello, se licitarán varios contratos de obras menores, al considerar que con más ágiles para la gestión y la puesta en marcha de los trabajos. "De lo que se trata es de ir habilitando zonas para que pueda estar practicable", explicó Fadela Mohatar.
Ésta criticó la falta de mantenimiento por parte del anterior Gobierno de unas de las más grandes instalaciones melillenses dedicada a los eventos y señaló que la parte delantera del auditorio, que da justo al Parque Lobera, se ha ejecutado con el apoyo de los albañiles de los planes de empleo y los servicios operativos de la propia Ciudad Autónoma.
Una de las más grandes actuaciones celebradas en el Carvajal en los últimos años fue la protagonizada por el gran violinista armenio Ara Malikian, a finales de agosto de 2022.
Ara Malikian nació en 1968 en el seno de una familia armenia. Comenzó a tocar el violín desde muy pequeño. En una entrevista con El Faro contó que su padre le enseñó y se ponía a estudiar con él todos los días. Actualmente, muchos años después, agradece esa ferviente pasión que su padre sentía por el violín, ya que, gracias a ella, el artista se encuentra donde está hoy.
Despedazando pa hacerlos menores. Doranjo.Sl