El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía ha confirmado la condena de cuatro años y medio de prisión por un delito de lesiones a Aissam A.K., un hombre que atacó a un vecino suyo llamado Tarek M.H., usando un cuchillo cortacañas.
Los hechos ocurrieron en Melilla, en 2019, el juicio se celebró en mayo de 2021 y la notificación del recurso rechazado ha salido este mes de enero.
Aparte de ir a la cárcel, Aissam A.K. deberá indemnizar a Tarek M.H. con 31.060 euros después de que la Sección de Apelación Penal de la Sala de lo Civil y Penal del TSJA rechazara el recurso interpuesto por su defensa y lo condenara a cuatro años sin derecho al sufragio.
La agresión se remonta al 8 de junio de 2019, cuando sobre las 20:00 horas, Tarek estaba parado en la puerta de su casa y sin mediar palabra Aissam intentó pegarle un puñetazo que la víctima logró esquivar. Fue entonces cuando el agresor lo atacó con un cortacañas con el que pretendía cortarle el cuello.
Tarek se cubrió con un brazo y aunque salvó la yugular, sufrió un corte profundo, de 3 centímetros, en el antebrazo izquierdo. La herida le seccionó el nervio cubital y varios tendones, por lo que tuvo que ser intervenido quirúrgicamente ese mismo día en el Hospital Comarcal.
La víctima necesitó más de 100 días para recuperarse de las heridas, que le dejaron como secuela la limitación de movimiento de dos dedos de la mano izquierda, que se le han quedado, de por vida, encorvados. También tiene limitaciones en los otros tres dedos de la mano.
Como resultado, Tarek tiene una cicatriz de 18 centímetros, en forma de zig zag, en el antebrazo izquierdo; deformidad por flexión completa del quinto y cuarto dedo de la mano izquierda y hundimiento por atrofia muscular al nivel del torso de la mano izquierda entre el primer y el segundo dedo, lo que supone, según el tribunal, "un perjuicio estético moderado".
La defensa de Aissam A.K. recurrió la sentencia dictada el 28 de mayo de 2021, basándose en que la única prueba de lo ocurrido es el testimonio de Tarek, con quien el acusado había tenido un enfrentamiento previo delante de un hermano y un sobrino suyos.
Interrogado sobre lo ocurrido, Roshdin A.K., hermano de Aissam, dijo en la instrucción del caso que cuando él se fue del lugar donde ocurrieron los hechos, dejó al agresor y a la víctima solos, y que no vio que su hermano portara un cortacañas, lo que no significa que no lo llevara oculto.
Para la defensa estamos ante la palabra de la víctima contra el acusado. Sin embargo, el tribunal da credibilidad a los hechos narrados por Tarek ya que éste no incurrió en contradicciones ni dudó en identificar a su vecino como la persona que le agredió y le destrozó un brazo con un cuchillo cortacañas.
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