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El sindicato reclama la equiparación salarial entre empleados de la Administración central y de la local
El vicepresidente de CSIF Melilla, Sergio Ramírez, destacó ayer que los funcionarios de la Administración central irán a la huelga si no se equiparan sus salarios con los empleados públicos locales, ya que puede haber entre 600 y 800 euros de diferencia entre unos y otros. Destacó, además, que irán a la huelga si el Estado no elimina la normativa que les obliga a trabajar 37,5 horas a la semana, en lugar de las 35 horas que estaban establecidas antes de la crisis.
Un numeroso grupo de representantes de CSIF y afiliados del sindicato se dio cita ayer frente a la Delegación del Gobierno para exigir tres medidas. La primera de ellas es que no haya diferencias entre las nóminas de los empleados públicos de la Administración local y los de la central.
Ramírez indicó que debe haber una igualdad entre salarios. Aseveró que el Gobierno central ha escuchado la reclamación de los Policías Nacionales y de la Guardia Civil y se han adoptado medidas para lograr su equiparación salarial con las policías autonómicas y, por lo tanto, eso mismo debe realizar con el resto de “sus empleados” que son los funcionarios.
Quieren compromisos
El vicepresidente de CSIF Melilla argumentó que a nivel estatal ya se han planteado estas cuestiones ante el Ministerio de Hacienda. Sin embargo, creen que hay mucha pasividad y que no les vale con la promesa de que el Gobierno central va a analizar estas peticiones, sino que quieren compromisos concretos.
El segundo punto que ha llevado a estos trabajadores a la calle ha sido el aumento salarial. En los nuevos Presupuestos Generales del Estado (PGE) se incluye una subida de un 1,5%. Pero a CSIF le parece que no es suficiente para recuperar el 5% que perdieron en el inicio de la crisis y los más de cuatro años “de congelación salarial” que sufre el colectivo.
Por último, el sindicato insistió en la necesidad de reducir a 35 horas el tiempo de trabajo semanal de los funcionarios. Aseveró que están cansados de escuchar que ya no hay crisis económica y que el país se está recuperando de esa situación grave porque no ven que tenga una repercusión en los ciudadanos dicha mejoría.
Desde el año 2010 los funcionarios de la Administración general trabajan 37,5 horas semanales.
Para CSIF, la eliminación de esas 2,5 horas a la semana permitiría generar más empleo en Melilla y en el resto de autonomías porque se necesitaría a más personal para cubrir esas horas de trabajo que ahora están realizando los funcionarios.