CSI-F afirma que el secretario general de la Unión Sindical de Trabajadores de Melilla (USTM), Paco Gómez, ha prometido disolver este sindicato y traspasar los afiliados y delegados que ha conseguido en este año y medio a CSI-F si esta entidad retira todas las denuncias que ha interpuesto contra él. Sin embargo, Gómez sólo reconoce que ha propuesto al presidente de CSI-F hablar sobre estos “temas pendientes” porque se jubilará pronto.
La presidenta de la gestora de CSI-F en Melilla, Carmen Sánchez Rando, aseveró ayer a El Faro que sus compañeros de Madrid le habían comentado que Paco Gómez, que fue miembro del sindicato durante 20 años hasta el 2014, se había comprometido a que acabaría con la USTM y devolvería los afiliados y los delegados a CSI-F a cambio de que se retiren las denuncias contra él. En concreto, se trata de una reclamación de CSI-F por la desaparición de 10.000 euros a través de cheques que fueron cobrados supuestamente por Paco Gómez aunque tenían la firma del anterior presidente de este sindicato. Unos hechos que ocurrieron hace más de año y medio.
Sánchez Rando aseveró que le parece “indigna” la petición de Gómez porque trata a sus afiliados y delegados como “moneda de cambio” y los pone en medio de “un juego para resolver sus problemas personales”. Esta sindicalista afirmó que cree que Gómez “pide clemencia” ante su situación.
Por otro lado, el secretario general de la USTM subrayó que ha estado durante 20 años en CSI-F y que al jubilarse dentro de unos meses le gustaría tener cerrado este asunto a través de una conversación con el presidente de esta central sindical, aunque no matizó si finalmente había hablado con los representantes de Madrid.
Además, Gómez resaltó que en este año y medio no ha hablado mal de su anterior sindicato y que no ha presumido de los buenos resultados de la USTM.
Una declaración, pero no una detención
El secretario general de la USTM, Paco Gómez, aseguró ayer a El Faro que es cierto que había declarado en Comisaría por un tema relacionado con la falsificación de una firma que denunció Carmen Sánchez Rando, presidenta de la gestora de CSI-F. Subrayó que no fue detenido, como se estaba rumoreando entre los funcionarios de la Ciudad Autónoma de Melilla. Aseveró que no puede hacer muchos más comentarios sobre el tema porque está en manos de su abogado, aunque su letrado le ha trasmitido que “no hay ningún problema”. Por parte de Sánchez Rando, se destacó a este periódico que no le constaba ninguna detención. Fue el 17 de octubre cuando denunció que habían falsificado su firma en un escrito contra Juan José Imbroda.
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