El líder de Ciudadanos en Melilla, Eduardo de Castro, aseguró ayer que el hecho de no haber hecho referencia al caso de Isidoro González durante el pleno del jueves demuestra “la altura política” de la oposición, que consideró que estuvo por encima de la del presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda. “Como diría Aberchán, fuimos elegantes, lo que es una prueba evidente de que la oposición quiere ser respetuosa e imparcial hasta que no haya decisión judicial”, explicó De Castro.
Además, De Castro afirmó que se suman a la decisión de CpM de impugnar la sesión plenaria y llevarla a los tribunales, algo que aseguró que ha sido una iniciativa conjunta de todos los grupos de la oposición aunque la anunciara CpM.
Durante el pleno, el líder de Ciudadanos sólo criticó que la declaración del Día contra la Violencia de Género no fuera consensuada por todos los grupos de la Asamblea, sin embargo no habló de que finalmente Imbroda no hubiera apartado a González de sus funciones, algo que pidieron las formaciones de la oposición como requisito para apoyar el texto institucional. Sin embargo, finalmente durante la sesión plenaria los diputados de CpM, PSOE y C’s se centraron en oponerse a su carácter urgente, pero sin referirse en ningún momento al consejero, sentado en la bancada popular.
De Castro, además, acusó a Imbroda de secuestrar el pleno con una actitud “más propia de un alcalde bananero que de un presidente democrático” y de mostra”" con el que a su juicio faltó al respeto a los grupos de la oposición.
El líder de C’s dijo que Imbroda “montó una farándula” en la sesión plenaria, olvidando que la oposición representa a un número muy importante de melillenses, aunque consideró que la “burla constante” que hace el presidente melillense al resto de diputados “lo califican por sí mismo”.
El líder de Ciudadanos consideró “totalmente rechazable e impresentable” la forma en que el presidente melillense “trató a la gente” en el pleno, hasta el punto de provocarle “vergüenza ajena”, razón por la que aseguró que desde C's no van a tolerar que se les tome el pelo.
El líder de Ciudadanos en Melilla, Eduardo de Castro, insistió ayer en que la encomienda de gestión a Remesa de las instalaciones de tratamiento de aguas es “de dudosa legalidad” y criticó el trabajo del consejero de Medio Ambiente, Manuel Ángel Quevedo, en este asunto. Además, reiteró que el hecho de que los empleados pudieran pasar a ser trabajadores públicos estará en contra de la Ley de Presupuestos. Quevedo le respondió ayer a través de su perfil en Twitter y recalcó que la encomienda es “transparente y eficiente” y que todos los informes son favorables. “Triste que C’s por absoluto desconocimiento y enorme soberbia, judicialice vitales mejoras en las instalaciones de agua”, aseveró.
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