El portavoz de Ciudadanos en la Asamblea de Melilla, Eduardo de Castro, se mostró ayer “totalmente de acuerdo” con el anuncio de que nuestra ciudad pueda adherirse a la Unión Aduanera pero espera que no sea “un ataque de celos” del presidente melillense, Juan José Imbroda, porque el Gobierno de Ceuta se le haya adelantado en esta dirección.
De Castro, que lamentó que este proyecto llegue con “diez años de retraso”, también espera que no sea una “falsa promesa”. “La política no son ocurrencias”, señaló, añadiendo que hay que ser serio haciendo propuestas.
El diputado de la formación naranja recordó que su partido lleva tiempo reclamando la entrada de Melilla en el territorio aduanero común porque entrañaría varias ventajas económicas para nuestra ciudad.
Historia
Tirando de historia, De Castro recordó que en 2008, el Gobierno de Ceuta ya encargó un informe para analizar los pros y contras que traería para la ciudad caballa la integración en la Unión Aduanera, aunque criticó que después ese estudio fue finalmente olvidado en el cajón.
En el año 2012, De Castro indicó que en la ciudad hermana ya se creó una Mesa de Economía en torno a esta cuestión, similar a la que ahora se quiere crear en Melilla por parte del Gobierno, según señaló el diputado.
Contar con la oposición
No obstante, De Castro recordó que ya en 2016 Imbroda se comprometió a convocar a los grupos de la Asamblea para abordar el tema de la entrada en la Unión Aduanera. Por ello, confía en que en esta ocasión vaya a hacerse finalmente.
En este sentido, el diputado de la formación naranja rememoró que el pasado septiembre el Gobierno de Ceuta se posicionó rotundamente a favor de la entrada en la Unión Aduanera, aunque Imbroda dijo entonces que no acababa de verlo “claro”.
Ante el anuncio hecho por Imbroda de que pondrá condiciones para la entrada, De Castro se preguntó que a quién se las va a imponer: si al Gobierno nacional o a la Unión Europea.
Ventajas para Melilla
No obstante, De Castro reiteró su apoyo a esta adhesión porque consideró que esta entrada supondría un avance para nuestra ciudad en términos de “estabilidad y desarrollo”, puesto que implicaría ventajas económicas y reforzaría el papel europeo de Melilla frente a sus relaciones con Marruecos.
Además, también consideró que supondría un refuerzo en materia de frontera. Otra de las ventajas, a juicio de Ciudadanos, es que esta entrada también supondría que Melilla dejara de ser un “tercer país” respecto a cuestiones aduaneras en el seno de la Unión Europea.
Pero para alcanzar este punto, De Castro cree que Melilla necesita un Gobierno fuerte que luche por los intereses de la Ciudad y reclamó nuevas propuestas que sean constructivas y viables porque consideró que el Ejecutivo de Imbroda está ya “agotado y sin ideas”.
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