Según AUGC, hay jornadas en las que un solo efectivo hace este turno, que dura 8 horas.
Las condiciones de trabajo y la cantidad de personal que se dedica a los puestos fronterizos de la ciudad es uno de los principales problemas en cuanto a la plantilla de la Benemérita en Melilla. Desde la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) critican, entre otras cosas, que haya jornadas en que un único agente se encargue, durante ocho horas seguidas, del control fiscal en el paso de Barrio Chino, que aglutina a la mayor parte de porteadores del comercio atípico.
“Cuando en esta jornada de ocho horas el compañero tiene que ir al baño, el control se queda sin fiscalizar”, lamentan desde esta entidad, mayoritaria dentro del Instituto Armado, que apunta que los agentes de Policía Nacional procuran suplir dicha carencia, pero que hay tareas que se pueden ver afectadas, como comprobaciones en la mercancía de los que cruzan la frontera.
Sin embargo, la situación en Barrio Chino no es la única que no se encuentra en la mejor de las condiciones. Para la Asociación Unificada, el puesto de Farhana supone otro quebradero de cabeza. En declaraciones a El Faro, denuncian que no haya suficientes efectivos destinados a este punto como para cubrir los carriles de tránsito de vehículos.
Desdoblamiento en la OPE
Por otra parte, al igual que el verano pasado, desde AUGC se quejan del hecho de que un mismo agente haya tenido que controlar dos carriles a la vez en el puesto de Beni Enzar durante la Operación Paso del Estrecho (OPE). Apuntan que esta situación es un ejemplo de la falta de personal que hay en los pasos de la ciudad, lo que conlleva sobrecarga de trabajo y falta de descanso para los funcionarios.
En definitiva, para esta organización de agentes del Instituto Armado, solo para los puestos fronterizos de Melilla harían falta entre 100 y 150 guardias civiles, que se repartirían entre Barrio Chino, Farhana y el principal, Beni Enzar.
Critican, por tanto, que se traigan cupos de refuerzo de unas 50 personas del Cuerpo, como ocurrió durante la OPE, y que estos agentes terminen desarrollando otras tareas lejos de permanecer en los puestos.
“Nos rebajan la carga de trabajo con 20 agentes en la frontera y el resto los reparten en otras funciones”, afean a la Comandancia desde AUGC. La asociación insiste en que los equipos destinados al control fronterizo aumentan en detrimento de los agentes dedicados a labores de seguridad ciudadana o de control de la valla.