Categorías: Editorial

Crispante y peligroso discurso

El discurso se vuelve cansino cuando se reitera en exceso sin aportar datos nuevos, pero además se torna peligroso cuando sólo logra enmarañar la vida pública a partir de apreciaciones subjetivas que carecen de cualquier tipo de hecho concreto e indiscutible como bien puede ser una sentencia judicial. Hablar de corrupción histórica, como hace Aberchán,  o de intentos de influir en el poder judicial porque se organicen seminarios o jornadas de tipo jurídico con dinero público, es tan aberrante como querer condenar a los juristas a no poder participar de cualquier actividad de interés por el simple hecho de que el decano que los abogados han elegido libremente en esta ciudad tenga una estrecha relación filial con el presidente de la Ciudad Autónoma.
Ya es hora de dejar de hablar sin pruebas ni hechos incontestables, y en todo caso dejar actuar a la Justicia, que por ahora no ha condenado a ningún gobernante local por corrupción como pretende hacer creer, sin pruebas en las que apoyarse, el presidente de CpM.

Compartir

Artículos recientes

Prueba Video Embed DailyMotion

La segmentación geográfica no funciona. Compruebe si la geolocalización IP está habilitada en su cuenta…

3 días hace

Los Caleros de Ayamonte de Pepe Gámez

En la obra pictórica presente en Melilla de escultor y pintor Pepe Gámez (Melilla, 20…

2 meses hace

Indagando sobre el sentido del temor a la muerte

Hoy quisiera invitarlos a reflexionar sobre un asunto que nos interpela, casi en igual medida,…

2 meses hace

Percebes

De Galicia al Mediterráneo Si vemos la imagen de una colonia de percebes (Pollicipes pollicipes)…

2 meses hace

Derecho a discrepar

Dedicaba el diario El País dos páginas de su publicación dominical del pasado domingo, 4…

2 meses hace

Verano del tiempo viejo (VII)

Queridísimos; Si algo caracteriza a la señora Díaz Pérez (doña Yolanda, "Yoli", "Yoli O' Trapiño"),…

2 meses hace