–¿Cuántos afiliados tiene la Unión de Militares de Tropa en Melilla?
–En la actualidad, nuestra asociación cuenta en la ciudad autónoma de Melilla con una gran cantidad de socios, pero, por protección de datos, no puedo darle en estos momentos la cantidad total.
–¿Qué diferencias hay respecto a otras asociaciones?
–La principal diferencia y más contundente es que somos la única asociación militar totalmente gratuita y además estamos presentes desde nuestra creación en el año 2013 en el Consejo de Personal de las Fuerzas Armadas Coperfeas, máximo órgano al que pueden aspirar las asociaciones militares en su relación con el Ministerio de Defensa. Somos desde nuestra creación un proyecto diferente dentro del asociacionismo militar, marcando la diferencia en la gratuidad de la asociación y en los servicios que se le ofrecen al socio. Tenemos varias demandas interpuestas ante el Ministerio de Defensa por diversos motivos, pero las más relevantes son la demanda contra el fin de la temporalidad en las Fuerzas Armadas, siendo esta demanda la que cuenta con más demandantes en el arco asociativo militar español. Contencioso contra el Ejército del Aire y del Espacio por las pruebas de acceso a militar de carrera del pasado año 2021.
–¿Qué opina del sueldo de los militares?
–Esta asociación desde el principio se ha caracterizado por la lucha en favor de los derechos de la Escala de Tropa y Marinería, la escala básica de las Fuerzas Armadas y por ende la que peores sueldos tiene. Esta asociación fue la que provocó la creación de la ya cerrada Comisión de Retribuciones Militares en el Coperfeas, levantándose de aquella reunión al no estar de acuerdo con los postulados del Ministerio de Defensa. La necesidad de actualizar las retribuciones de este colectivo es más que evidente, pues desde el año 2005 solamente hemos visto cómo pasan los gobiernos, nos dedican buenas palabras y elogios, pero nunca es tiempo para reconocer ese buen trabajo y sacrificio a España, actualizando las retribuciones para poder llegar a final de mes con un sueldo digno. Somos y seguimos siendo los servidores públicos peor pagados de toda la administración española, con nóminas que no llegan a los 1000 euros al mes.
Vemos cómo hoy mismo, en cualquier punto de España, están trabajando militares en la extinción de incendios, sin horarios, sin derecho a decir basta y trabajando codo con codo con bomberos y fuerzas y cuerpos de seguridad del estado que les doblan el sueldo y con condiciones laborales infinitamente mejores, realizando la misma función, pues parece que, para el Ministerio de Defensa, sólo ve al militar profesional como mano de obra barata, en comparación con otras administraciones. No existe a día de hoy, una vez finalizada la Comisión de Retribuciones, la cual daría luz (o eso esperábamos) a un nuevo reglamento en el que ya por fin se viera reflejado los nuevos salarios de los militares, acordes al siglo en el que estamos, presupuesto e intenciones para dignificar el salario de los militares.
–¿Qué le parece que se reserve un 15% de plazas en las oposiciones?
–Un derecho reconocido en la Ley 8/2006 de Tropa y Marinería que regula la plena profesionalización de la Escala de Tropa y Marinería. Un derecho que lamentablemente a día de hoy no se materializa en España, pues, aunque el ejecutivo diga que se está trabajando en ello, llevamos desde el año 2006 esperando que sea una realidad que tanto la reserva de plazas como que se considere el haber sido militar profesional de las FAS españolas como mérito a la hora de participar en cualquier convocatoria de empleo público. Son aún .muy pocas administraciones (prácticamente testimonial) las que reconocen estos derechos a los trabajadores militares. De igual modo en el año 2019 el ministerio de defensa y la Federación Española de Municipios y Provincias, firmaron un convenio para la realización de acciones conjuntas que impulsarán la incorporación al mundo laboral de personal militar de las Fuerzas Armadas. A día de hoy se mantiene la misma tónica descrita anteriormente, pues es testimonial el número de entidades locales, diputaciones provinciales etc., que se acogen a este tipo de convenios, volviendo a quedar desamparados. Con la no aplicación de esta medida, la ciudadanía está perdiendo a muchos profesionales formados y con una experiencia inigualable, sobradamente demostrada y mil veces reconocida, pero que a día de hoy sólo es eso, palabras y más palabras.
–¿Qué opinión tiene de la jubilación a los 45 años por parte de los militares?
–Pues qué voy a opinar,: que me parece una aberración. Se está discriminando por edad a todo un colectivo, que, por el simple hecho de cumplir una edad, se le envía a la cola del paro. Profesionales con una experiencia de un mínimo de 20 años con una gran cualificación y una formación muy especializada, que por llegar a la edad de 45 años ya no sirven. Como dije antes, esta asociación lidera la demanda contra el fin de la temporalidad con mayor número de demandantes, ya que consideramos desde la asociación que los compromisos temporales que se regulan en la Ley, así como la discriminación salarial y el despido a los 45 años son claramente discriminatorios, colocando al Militar de Tropa y Marinería en desventaja frente a cualquier otro personal de la Administración.
–Y, respecto al amianto, ¿tiene usted constancia de su existencia en Melilla?
–Evidentemente creemos que tiene que existir amianto en algunas de las instalaciones de Melilla, pues dada la antigüedad de muchas de las construcciones es lógico pensar que pudieran contener este material. Como podrá ver en la nota de prensa que enviamos sobre este asunto, ya en el mes de septiembre del pasado año 2021, en el pleno del Coperfas que tuvo lugar en septiembre, le preguntamos entre otras cosas al Ministerio de Defensa, que si tenía un inventario de instalaciones afectadas por el amianto, pero por desgracia, aún a fecha de hoy no ha sido respondida tal cuestión.
–¿Le parece preocupante?
–Evidentemente estamos preocupados desde la Unión de Militares de Tropa sobre este aspecto. La salud y la seguridad en el desarrollo de los cometidos de todos los militares es primordial, y simplemente la angustia y preocupación que genera el sólo pensar que durante años cualquier militar que haya estado trabajando en una instalación que tuviera este tipo de materiales altamente peligrosos para la salud, es difícilmente cuantificable, más si cabe cuando a fecha de hoy no sabemos qué instalaciones del Ministerio son las que están afectadas, por lo que sin saber esa información difícilmente pueden ponerse medidas tanto preventivas como ejecutivas a la hora de atacar este terrible problema.
–Parece ser que, aunque se prohibió su uso hace ya unos años, sigue estando presente en diversos lugares. ¿A qué cree que puede deberse? ¿Por qué no lo han hecho desaparecer?
–Estas mismas preguntas se las trasladamos al Ministerio de Defensa, y aún no hemos tenido respuesta. Desconocemos los motivos por los cuales siguen estando en las instalaciones y el motivo por el cual aún no se han retirado.