El principal partido de la oposición, Coalición por Melilla (CpM) no ve con buenos ojos que la empresa pública Proyecto Melilla S.A. (Promesa) vaya a conceder créditos a pymes de la ciudad autónoma. El diputado cepemista Hassan Mohatar subrayó en la jornada de ayer que el ente municipal “no debería funcionar como un banco, sino fomentar la creación de nuevos puestos de trabajo”. El dirigente de CpM afirmó, en declaraciones realizadas a los medios de comunicación, que las condiciones de Promesa para la concesión de préstamos son “prácticamente las mismas” que las de cualquier entidad financiera.
En el Consejo de Administración de la empresa municipal se aprobó en la jornada de ayer, de forma provisional, las bases de estos créditos. La propuesta salió adelante únicamente con los votos a favor de los representantes del PP, según detalló Mohatar, quien reprochó que Promesa se esté dando a prácticas “de usura”.
“Esta empresa no se creó para que funcionara como un banco”, insistió. “La concesión de préstamos puede ser considerado un objetivo noble, pero tenemos que ser realistas. No entendemos que quieran convertir a Promesa en una entidad de crédito”, apuntilló el diputado de CpM.
Asimismo, detalló que su formación política solicitó información, vía email, al Ministerio de Administraciones Públicas y al Banco de España sobre la viabilidad de esta medida. En ambos casos, la respuesta fue que Promesa no podía conceder los préstamos sin exigir a cambio cierto tipo de intereses, según Mohatar. En este sentido, recalcó que la carga impositiva puede alcanzar un máximo del 6%, algo que pondría a Promesa “a la altura de cualquier banco”, que puede exigir hasta un 8%, según el dirigente de CpM. Entre otros requisitos, se exigirán avales y no estar incluido en ninguna lista de morosos.
Condiciones de los préstamos
Además, apuntó que la empresa municipal podrá dar un tope de 50.000 euros por proyecto a sufragar, siempre y cuando ésta cantidad no supere el 75% de la inversión. También señaló que será la Cámara de Comercio de Melilla la que se encargue de evaluar el riesgo de todas las operaciones de préstamos. Por este servicio, la Ciudad Autónoma le pagará 6.000 euros semestrales a dicha institución, así como el 1,5% de todos los expedientes aprobados.
“La única diferencia con los bancos es que Promesa exigirá intereses algo más bajos”, insistió Mohatar, quien subrayó que las ayudas que concede la empresa pública a través de la canalización de Fondos Europeos podrían ser “suficientes e interesantes” para las pymes locales.
Por otro lado, recordó que en el pasado se modificaron los estatutos de Promesa para que pudiera otorgar de manera directa ayudas económicas a las empresas. “En cuatro años se llevaron a cabo un total de once operaciones. Dudo mucho que haya suficiente demanda para los créditos que piensan ofertar ahora. Creo que ya hay subvenciones de sobra para cubrir las necesidades de los empresarios melillenses”, aseveró.
Tras su paso por Consejo de Administración para la aprobación inicial, el expediente deberá volver a ser tramitado por el mismo órgano para su visto bueno definitivo, algo que podría demorarse varios meses. Por ello, los cepemistas quieren aprovechar este tiempo de margen para demandar al Gobierno local que abandone la idea de los préstamos de Promesa. Para concluir, Mohatar recalcó que esta iniciativa no cuenta con un presupuesto concreto. No obstante, hay que aclarar que el máximo dirigente de la empresa municipal, José María López Bueno, señaló en enero que se habían destinado 500.000 euros a dichos préstamos.