Dunia Al Mansouri reiteró que el evento ha supuesto “un derroche” de dinero.
Tal y como viene siendo habitual en el principal partido de la oposición, Coalición por Melilla (CpM), sus dirigentes han visto con malos ojos lo que ellos consideran un “derroche de dinero público”; la celebración de la Semana Náutica, cuya última edición finalizó el pasado domingo.
Así, la diputada cepemista Dunial Almansouri, compareció ante los medios de comunicación locales para conminar al Ejecutivo autonómico a que detalle cual ha sido el gasto real en el evento, pues lamentó que “no se organizara una comisión para evaluar el impacto económico de la Semana Náutica en las arcas de la Ciudad”.
Por otro lado, reprochó el hecho de que el Gobierno local se escude en que es un evento organizado por varias consejerías para no ofrecer cifras concretas sobre el gasto que ha supuesto, pues consideró que no es una excusa razonable.
Además, afirmó que, un año más, las actividades no han sabido llegar hasta los melillenses de a pie, y que estos apenas han participado en ellas, algo que sí han hecho los participantes de las regatas.
Una afirmación que quiso ejemplarizar con “una anécdota que un ciudadano narró a CpM”, según la cual uno de los regatistas no tuvo que pagar después de acudir a un restaurante a comer con su familia, algo “que incluso sorprendió al propio afectado”.
“El despilfarro de este año, en vista de la crisis económica que estamos viviendo, ha resultado ofensivo”, apuntilló la diputada de la oposición, “en una ciudad como Melilla, donde 20.000 personas viven en situación de necesidad, organizar un evento así resulta inmoral”.
Pocos recortes
Tampoco se mostró convencida acerca de los recortes presupuestarios que aprobó este año la Administración local para abaratar el coste de la Semana Náutica, como la supresión de la cena de clausura, que fue sustituida por un austera entrega de premios. Así, la cepemista destacó que en detrimento de la gala final, se organizaron otros actos, como las jornadas gastronómicas, que han supuesto “el mismo derroche económico que en otras ediciones”.
Por tanto, conminó a la Ciudad Autónoma a abordar “con objetividad” el debate político sobre la necesidad de seguir organizando la Semana Náutica, pues reseñó que además de suponer un “cuantioso gasto, los melillenses apenas conocen el evento”.
“Los propios ciudadanos consideran que no es de recibo organizar un acto así con el panorama económico que está viviendo el país”, recalcó, “por lo que el Gobierno de Imbroda debería replantearse continuar derrochando así el dinero de las arcas de la Ciudad”, sentenció.